Está presente no sólo en las instalaciones del montaje sino también en diversos emprendimientos y ejemplos de innovación que rescatan sus cualidades sustentables y ventajas constructivas.
“Diseño en Alerta” es la convocatoria de la sexta edición de este evento, una temática que busca poner el acento en el rol que tiene el diseño para manejar el riesgo ante desastres naturales u otro tipo de amenazas.
Ya sea una señalética clara, una vivienda de emergencia o un sistema para potabilizar el agua, las posibilidades para la innovación y creatividad en tiempos de crisis son infinitas, más aún en un país sísmico como Chile, tan expuesto además a la acción de los volcanes, del mar y del fuego.
La clave, en estos casos, es la capacidad de reacción. Y la madera siempre se ha destacado en este ámbito por su versatilidad y rapidez de construcción. Así lo explica Bernd Haller de Amercanda, la empresa a cargo del montaje de la Bienal.
“El tema ‘Alerta’ incluye una estética de velocidad de respuesta y una liviandad de orden”, dice. “En caso de una alerta, los paquetes de madera son los primeros elementos que van a llegar”, agrega. Y cuenta como ejemplo que si en la quinta edición del evento los tiempos de montaje eran de más de 18 días, en esta versión tardaron apenas siete, simulando una situación en alerta.
Desarrollaron paquetes de madera que se distribuyeron como un gran lego, optimizando así el uso del recurso. Otro argumento para apostar por este material fue su neutralidad, que permitió generar estructuras amigables tanto para los objetos en exhibición como para los elementos arquitectónicos de la muestra, que funcionan como ejemplo de cobijo y lugar de reunión, “todas situaciones de un ambiente en alerta”, comenta Haller.
Y si a esto se agregan los atributos naturales y renovables de la madera, este material se convierte, sin duda, en el elemento idóneo para los diseñadores que apuestan por la sustentabilidad en sus productos. Así lo dejó claro, al menos, la Bienal de Diseño 2017.
Que la madera es un excelente aislante térmico, que la construcción en madera es de alta eficiencia energética, que alcanza los mismos estándares de protección al fuego que otros materiales. Mensajes como estos se pueden leer a lo largo del pasillo principal del Centro Cultural Estación Mapocho, una muestra que invita a conocer las diferentes ventajas de la madera.
El recorrido se inicia con una gran estructura oval en la que los asistentes pueden conocer 21 experiencias exitosas de innovación y emprendimiento apoyadas por Corfo. Aquí se destacan el primer edificio en madera del país ─Barrio Ecosustentable Oasis de Chañaral─ y Mulch, un innovador muro prefabricado de madera con núcleo de paja para conseguir casas más eficientes y a bajo costo.
En el ámbito de la construcción, también resalta el proyecto “Madera USACH”, cuyos ensayos con tecnología de punta buscan introducir en Chile la madera contralaminada (CLT), la solución constructiva más novedosa del último tiempo para construir impresionantes edificios en altura.
La muestra profesional, en tanto, exhibe 114 proyectos distribuidos en 15 categorías, que van desde el diseño gráfico y editorial, hasta el diseño de servicios y experiencias, pasando por el packaging, la manufactura y la interacción digital.
Aquí se presentan soluciones concretas a problemas reales de los usuarios, tales como Ovo, en la categoría de diseño de procesos integrales, del arquitecto Patrick Steeger y la empresa Amercanda. Se trata de un producto-escultura liviano, resistente y aislado, capaz de proteger a sus habitantes en situaciones de conflicto, proporcionando una experiencia de comodidad interior y de bajo impacto ambiental. La tecnología usada para este proyecto es idéntica a la usada en botes y aviones, combinando la fabricación manual con las técnicas modernas de construcción.
Ovo, del arquitecto Patrick Steeger y la empresa Amercanda
En respuesta a otras situaciones de crisis, el diseñador independiente Carlos Sfeir desarrolló para el Concurso de Masisa, PlanttenMöbel, una serie de muebles modulares de madera aglomerada, que con mínimas intervenciones y una máxima optimización en el uso de los materiales, permite que el usuario se empodere del armado a través de amarracables regulables y sin necesidad de herramientas.
En el ámbito de diseño industrial y de productos, por otra parte, se encuentra “Rombo Chair”, una silla de madera laminada de arce que con su diseño busca distribuir los esfuerzos de forma diagonal, dándole flexibilidad sin debilitarla.
En esta categoría también está Lookid, un sistema constructivo sustentable que busca revolucionar la sala de clases. Aquí, el sistema intercambiable de piezas permite a los usuarios crear sus propias historias, fomentando el trabajo en equipo y divertirse al mismo tiempo que se aprende.
Lignoplas, en tanto, ─primer lugar del Concurso de Innovación de la Semana de la Madera 2016─ destaca en el diseño de productos especializados para la industria con su madera moldeable y orgánica, capaz de ser trabajada con las manos y reutilizada con solo agregar agua.
La obra Engie Factory, por otro lado, resalta en el diseño de ambientes y oficinas, en donde la madera juega un rol preponderante en términos de arquitectura y sustentabilidad.
Y si de investigación académica se trata, la madera no se queda atrás. Aquí el mobiliario de emergencia ofrece un campo aún muy fértil para explorar. Assambler, por ejemplo, propone una placa de madera contrachapada de 22 milímetro de espesor con piezas de muebles cortadas mediante una máquina CNA Router. Esto permite almacenar el producto fácilmente y armarlo cuando sea requerido sin el uso de herramientas.
Además de todo esto, la feria exhibe otros emprendimientos, ya sea en el ámbito de juguetes educativos (Salvaje), como en el área de productos de uso comercial (Alcuza), ejemplos que demuestran, una vez más, la versatilidad de la madera.
La Bienal de Diseño 2017 estará abierta al público hasta el 22 de enero en el Centro Cultural Estación Mapocho, entre las 10:30 y las 20:30 horas. La entrada es liberada previo retiro de ticket en boletería.
