31 de Enero, 2017

Con la protección del cobre y en distintos colores: así es la nueva madera impregnada para uso exterior

Desarrollado por el Departamento de Innovación de CMPC Maderas, este producto se lanzó al mercado en enero y aspira a convertirse en uno de los favoritos a la hora de construir quinchos, cabañas y otras aplicaciones exteriores.

Sin duda, uno de los temas que más preocupan a los usuarios de la madera es su durabilidad, que resista al paso del tiempo, a la acción del agua y al ataque de los insectos y hongos. En el caso de la madera para uso estructural, esto es imprescindible.

Por eso, por normativa, la madera destinada a estas aplicaciones debe estar impregnada con algún tipo de preservante (ver más). Y uno de los más tradicionales es el CCA, que si bien es muy efectivo a la hora de conservar las propiedades estructurales de la madera, le otorga un distintivo color verde no muy atractivo para el usuario.

Entonces, la pregunta clave es ¿cómo lograr que una madera impregnada conserve sus propiedades estructurales pero que al mismo tiempo tenga otra variedad de colores? La respuesta parece sencilla, pues ya hay disponible en el mercado otros tipos de preservantes que no necesariamente dejan la madera de color verde. Sin embargo, su uso no es todavía muy extendido en Chile.

¿Pero qué pasa con aquella madera que no es de uso estructural? Es cierto que no necesita estar impregnada, pero entonces, ¿cómo se preserva del clima y de los insectos? ¿Cómo asegurar su durabilidad, sobre todo en espacios exteriores?

Una opción es utilizar algún tipo de esmalte o pintura, pero esto sólo protege la madera en sus capas superficiales, por lo que al cortar o lijar, la madera volvería a quedar expuesta y vulnerable. Lo ideal, en este caso, sería que este tipo de madera no estructural también estuviera impregnada, pero en Chile no existen productos de este tipo.

Ficha terciado con cobre micronizado

Hasta ahora, al menos, pues el Departamento de Innovación y Desarrollo de CMPC se dedicó todo un año a buscar soluciones a esta problemática, la de proteger un tipo de madera elaborada que no está destinada a las partes estructurales de una casa, sino más bien a otro tipo de aplicaciones, como uso exterior de alta durabilidad.

Trabajaron con madera terciada o contrachapada, un producto compuesto por láminas  de madera pegadas con adhesivo fenólico. Para lograr impregnarla, tuvieron que conversar con empresas especializadas en preservantes y realizar ensayos, muchos ensayos. Hasta que al final, lograron dar con un producto terciado impregnado y sin color verde: el terciado con cobre micronizado y tinte, una tecnología de preservación basada en cobre y pigmentos micronizados únicos con certificaciones ambientales.

Este innovador producto tiene la particularidad de aprovechar las propiedades fungicidas del cobre generando una efectiva barrera contra insectos como la termita y hongos de pudrición, otorgándole además al usuario la posibilidad de utilizar un tablero con tonos similares al de la madera nativa.

De esta forma, por primera vez en Chile se está comercializando de forma masiva e industrial una madera terciada impregnada.

“Cuando uno habla de impregnación ─ explica Manuel León, ingeniero de soporte comercial de CMPC─ tiende a hablar de madera sólida estructural, pero aquí hay un trabajo mucho más elaborado, ya que el objetivo es lograr un producto estable, sin deformaciones, grietas u otros defectos como consecuencia de procesos posteriores a la construcción del tablero. Ese es el desafío. Hay que tener un control fuerte sobre el proceso para evitar excesos que finalmente resultan en tensiones sobre el tablero”.

Para lograrlo utilizaron el sistema Betell, en el cual se ingresan los paquetes de  terciado en un cilindro de impregnación y, en unta primera etapa, se realiza una etapa de vacío. Luego se inunda el cilindro y finalmente viene una etapa de presión controlada para asegurar la penetración del preservante en cada una de las paredes celulares de la madera.

Reportaje_terciadoCMPC-2

Durante este proceso se introduce en los tableros el cobre micronizado y los pigmentos que le darán la tonalidad al terciado, dejándola 100% protegida (ver ficha técnica del producto).

“Con este sistema ─explica León ─ cada parte de la madera va a tener el preservante. El usuario puede lijar, puede cortar, pero el terciado va a mantener las mismas propiedades que tenía inicialmente, contrario a lo que ocurriría si solamente se generara un baño que lo recubriera superficialmente”.

Otra de las características que tiene este producto, explica el especialista, es que se trata de un tablero ranurado, lo que le otorga versatilidad en el diseño. “Y además es texturizado, lo que le da una imagen rústica, sin mencionar que le puede ofrecer un color interesante a quien lo use”, agrega León.

De esta manera, continúa el experto, “los usuarios podrán usar este tablero en exteriores sin ningún problema, con la total tranquilidad de que no se verán afectados por las termitas”.

Otra de las ventajas es su bajo impacto medioambiental, pues si bien ningún producto químico es inocuo, el cobre micronizado es uno de los más orgánicos y amigables con la naturaleza. “Esto es parte de nuestra política como empresa, la de acercarnos cada vez más a los temas ecológicos, sobre todo en el ámbito de la impregnación que es fundamental en el proceso de elaboración de nuestros productos”, comenta León.

Como este, hay varios otros proyectos de innovación y desarrollo que si bien tienen distintos estados de avance, todos buscan darle una solución concreta al usuario final y a los constructores.

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