4 de Abril, 2017

Integradas con el entorno y sustentables: así son las nuevas barreras de contención para autos fabricadas con madera

La seguridad y la sostenibilidad son las características insignes de esta innovadora solución desarrollada por la empresa española Protec.

Cuando se habla de barreras de contención para automóviles lo primero que se viene a la mente son las típicas estructuras metálicas que suelen verse en carreteras y autopistas. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos y al nuevo énfasis hacia el cuidado del medioambiente, hoy también es posible encontrar barreras con madera que se integran mucho mejor al entorno natural .

Se trata de Naturprotec, unas barreras de contención desarrolladas por Protec a partir de un programa I+D con ayuda del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco.

Elaboradas a partir de madera de pino radiata, estas barreras están formadas por un poste, un separador, un travesaño metálico y dos medios cilindros de madera, cuya combinación genera una doble onda central justo ahí donde se produce el impacto del vehículo.

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Esta innovación ha superado las mismas pruebas que las típicas barreras de metal, destacando su seguridad y resistencia. Se ha demostrado que no sólo reducen la dureza del impacto sino que también reconduce la trayectoria del vehículo

Actualmente, el sistema de contención de vehículos Naturprotec ha sido ubicado en accesos a parques naturales y en una serie de recorridos por variados paisajes de localidades del país vasco. Al ser de madera, cuentan con la ventaja de integrarse mejor con su entorno y su impacto visual es mucho menor.

Para Francisca Lorenzini, gerente de Madera21, esta innovación es un gran punto de partida validado por la ingeniería. “Y tiene, todavía, gran potencial de diseño y estética”, agrega.

Proceso constructivo sustentable

Para fabricar las contenciones se utiliza madera proveniente de bosques del entorno cercano a la fábrica que los produce.  Además de que por sí sola la madera es un material amigable con el medio ambiente, su carácter reciclable y su mismo proceso constructivo le agregan sustentabilidad a su cadena de valor, en donde el análisis del ciclo de vida de la madera tratada confirmó su bajo impacto y huella de carbono mínima.

Y es que desde el propietario del terreno forestal, pasando por los encargados de plantar para luego gestionar los trabajos forestales, hasta el transporte de la madera forman parte de un proceso certificado por el PEFC, una organización mundial que promueve la gestión sostenible de los bosques.

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Imágenes cortesía de Protec

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