Este análisis, que nació durante el taller “Anatomía de la Construcción en Madera en Chile” de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica, estudió al Puente Lagarto para recrear las técnicas de construcción en madera de la época.
Durante el siglo XIX, el norte de Chile se consolidó como un centro de intercambio tecnológico de alta importancia a nivel internacional a causa de la gran industria salitrera.
La extracción y la comercialización de este mineral a nivel mundial dieron paso a la construcción de una tremenda red de infraestructura que incluyó plantas de tratamiento, puentes, torres, montacargas, etc. Actualmente, la gran mayoría de estas edificaciones están desmanteladas y los registros son muy escasos.
El proyecto de Nicolás Lira toma como caso específico el Puente Lagarto, una mega estructura de madera que formaba parte de la red ferroviaria de Agua Santa, y del cual hoy solo quedan dos fotografías antiguas, cartas con listados de materiales y los grandes cimientos que permanecen en el lugar.
A partir de esto desarrollaron una reconstrucción hipotética de esta pieza, en base a la distinta información que se cruza a lo largo de la obra en la pampa salitrera. Al no tener más registro que las fotos y las cartas de Humberstone, la investigación plantea una hipótesis de cómo estaba construido este puente, procurando la mayor fidelidad y según el contexto histórico con el cual estaba relacionado.
La infraestructura fue caracterizada a partir de la gran escala que tuvieron las empresas extractoras de la época, llegando a materializar obras monumentales con un tremendo potencial para la investigación de los alcances técnicos de la construcción en madera y acero.
Durante la investigación Nicolás Lira tuvo a Francisco Chateau y Andrés Sierra como profesores guía, y viajó hasta Iquique para ir en búsqueda del Puente Lagarto en la pampa salitrera. Lo que encontró allí le sorprendió. En el camino había todo tipo de vestigios de esta época industrial, desde materiales antiguos hasta ropa y cajas con recuerdos.
“El momento más sorprendente fue cuando vi las ruinas de lo que quedaba del puente, en medio del desierto se veían los basamentos de piedra que habían soportado la mega estructura de madera. Al acercarme me di cuenta de la escala de la obra, estas fundaciones se levantaban del suelo alcanzando los 12 metros de altura y el puente tenía casi 100 metros de largo”, dice Nicolás Lira.
Gran parte de esta información no está suficientemente registrada en la historia de las construcciones en madera, sin embargo, se distinguen obras y sistemas que impactan por su fineza y envergadura. La consideración de estos antiguos proyectos es, para Nicolás Lira, algo que hoy resulta fundamental.
“Estudiar estas obras y la experiencia tras sus técnicas es clave para el desarrollo de los nuevos sistemas en madera de la industria actual”, asegura Lira.
Escrito por Paloma Ávila.
