10 de Julio, 2020
Oriunda de Temuco, Isidora Gómez siempre tuvo inclinación hacia el trabajo manual, el arte y la creatividad, habilidades que fueron incentivadas por sus padres. Si bien se tituló de Ingeniería Civil Industrial, nunca abandonó las manualidades y siguió aprendiendo y desarrollando distintas técnicas de forma autodidacta, aunque en su carrera ya tuvo contacto con la madera como material.
Gómez comenzó con sus objetos decorativos cuando conoció el mundo de la construcción en madera nativa a través de un amigo relacionado con la creación de mobiliario, con quien está comenzando su nuevo proyecto de fabricación de muebles con marcos de madera nativa, como el roble.
Pero su principal proyecto, el que lleva tiempo realizando, nació con la idea de realizar piezas únicas, fusionando la tecnología láser con la mano de obra tradicional. Hoy, Gómez se dedica a construir piezas multicapas de madera enchapada que resultan en objetos tridimensionales que, hasta el momento, son aplicables a objetos decorativos como murales, posavasos, individuales y espejos.
Según Gómez, la técnica que utiliza para realizar piezas por capas para superponerlas y finalizar en un diseño conjunto (lo que crea sensación de tridimensionalidad), es nueva en Chile, y esta novedad es uno de los motivos por los cuáles está gustando tanto su trabajo.
Como cuenta la artista, su inspiración viene de la naturaleza. “Soy admiradora de la geometría, exactitud, divinidad y perfección de la naturaleza, y utilizo las proporciones presentes en la armonía del universo”, comenta.
Para la creación de los objetos, emplea principalmente madera terciada de eucalipto de 3 mm, ya que es la que le permite sobreponer capas y obtener una pieza terminada liviana, ya que comenta que en el mercado nacional es la única que cumple con esta característica, además de la de pino.
“Uso madera ya que es el material idóneo para las piezas que realizo. Es un material noble que entrega robustez y a la vez, a través de sus vetas, la delicadeza, calidez y aspecto natural que necesito”, señala.
Cada objeto lo diseña digitalmente en base a capas, entre 11 y 14, las que sobrepone para fabricar una pieza tridimensional. El corte lo realiza con una máquina CNC láser para posteriormente entintar, realizar el montaje y pegar cada capa manualmente.
El color también juega un rol fundamental en su trabajo, ya que, como explica, “la armonía del diseño va de la mano con el color. Además, cada pieza refleja un estado de equilibrio mezclando ambas cosas. Del mismo modo, la elección del color es fundamental para logar mejores resultados en la profundidad de cada pieza”. Y para lograr ese equilibrio, utiliza tintas e impregnantes en base a agua, amigables con el medio ambiente, las que también traslucen la veta, conservando así la estética de la madera al mismo tiempo que la protege y conserva en buen estado.
Además, esta conciencia por el medio ambiente hace que Gómez trate de que todo en sus productos sea sustentable, hasta el mismo embalaje, como explica. Como proyecto a futuro, Gómez precisa que le gustaría donar parte del dinero de sus ventas a la planta de árboles, ya que “siento el deber respecto al medio ambiente de, ya que utilizo madera para mis productos, retornarla de alguna forma”.
La artista trabaja en su taller en Santiago y ofrece sus creaciones en un showroom que tiene en Ñuñoa al que se puede asistir previa coordinación, a través de su página web y su cuenta de Instagram.
Fotografías cortesía de Isidora Gómez
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