Un rascacielos de 55 pisos en madera masiva es el nuevo proyecto de Michael Green Architects para Milwaukee, Estados Unidos. El proyecto formará parte de un desarrollo de uso mixto que dará nueva vida al entorno urbano, ofreciendo un enfoque constructivo que une eficiencia, estética y funcionalidad, todo fundamentado en principios sostenibles.
En el corazón de Milwaukee, la firma Michael Green Architects, MGA, ha presentado el diseño de un imponente rascacielos de 55 pisos que, al completarse, será la construcción de madera más alta del mundo, superando incluso a la actual torre de madera Ascent, también ubicada en esta ciudad.
Este ambicioso proyecto, estimado en 700 millones de dólares, incluye una mezcla de espacios comerciales, residenciales, oficinas y áreas recreativas públicas. La estructura, que alcanzará aproximadamente 182 metros de altura, está pensada para ser un nuevo icono arquitectónico y un símbolo de sostenibilidad en el sector de la construcción, con el uso de madera masiva en un 90% de su materialidad.
La elección de Milwaukee para esta obra no es casual. La ciudad ha impulsado la innovación en arquitectura sostenible y ha mostrado un interés particular por los desarrollos que contribuyan a mitigar el cambio climático.
Ubicado junto al histórico Marcus Center, el rascacielos diseñado por MGA se integrará en un complejo de uso mixto, revitalizando el entorno urbano y ofreciendo un modelo constructivo que combina eficiencia, belleza y funcionalidad, todo bajo los principios de la sostenibilidad.
La torre se caracterizará por una estructura amplia y techos inclinados, que en las ilustraciones compartidas se observan recubiertos de vegetación, además de estructuras de bordes curvos y tiendas a nivel de calle. El plan de construcción también contempla otras edificaciones de altura media, que mantiene la estética y materiales de la edificación principal.
El edificio de Milwaukee será un proyecto pionero en muchos sentidos. Además de su imponente altura, su estructura se proyecta como un “sumidero de carbono”, donde la madera masiva utilizada secuestrará dióxido de carbono durante toda la vida del edificio. El arquitecto que sustenta el proyecto ha sido enfático en señalar que, si queremos reducir el impacto del sector de la construcción, es fundamental desafiar los materiales tradicionales como el hormigón y el acero. Su enfoque ha inspirado a ciudades de todo el mundo a replantearse sus políticas de construcción y a adoptar materiales alternativos que contribuyan a un futuro más sostenible.
Para la firma Michael Green Architects, este proyecto en Milwaukee es un paso más hacia el objetivo de redefinir el horizonte de las ciudades bajo una nueva lógica ambiental. De acuerdo con la visión del arquitecto, la construcción de este rascacielos representa un momento decisivo en la arquitectura moderna, que rompe barreras técnicas, desafía la imaginación y establece un nuevo estándar de sostenibilidad para las futuras generaciones.
El arquitecto Michael Green
Michael Green, el arquitecto detrás de este ambicioso proyecto, es conocido por su liderazgo en la construcción en madera a gran escala y por su capacidad de integrar elementos sostenibles en diseños urbanos. Su carrera ha sido marcada por su visión innovadora sobre el papel de la arquitectura en el combate al cambio climático.
En 2017, Green fue el principal expositor del Seminario de Arquitectura durante la Semana de la Madera en Chile, donde compartió su experiencia y su pasión por el diseño en madera, destacándose por su habilidad para inspirar a nuevas generaciones de arquitectos.
Reconocido por sus logros en construcciones en madera en América del Norte, Green ha liderado proyectos emblemáticos, como el Wood Innovation and Design Center en Canadá y el Catalyst Building en Washington, Estados Unidos. Estos edificios han establecido un precedente en el uso de la madera como material de construcción de gran escala y han sido premiados por sus logros en innovación y sostenibilidad.
La visión de Green sobre la construcción en madera no solo se centra en crear edificios impresionantes, sino en transformar la industria, demostrando que los rascacielos de madera no solo son posibles, sino necesarios para una arquitectura más verde y responsable.
