Don Manuel es una victima del conflicto armado colombiano, al cual, le mataron toda su familia como a varios de la villa en la que creció.

El ahora es un refugiado en territorio venezolano, donde en medio de la selva fronteriza, con sus manos como herramientas y la madera como su más valioso recurso, ha levantado una casita de ensueño y ha desarrollado el arte de tallar y hacer esculturas.

Es tanta la pasión por la madera, que su piel se ha mimetizado con ella, con quien se siente protegido y acompañado.