Compuesta por 3000 pequeños cubos de madera, la instalación del dúo de artistas Fanny Bouchet y Emmanuelle Messier evoca la sensación de perder terreno bajo los pies.
Bajo el título “Débarrassons le plancher” (liberemos el piso), la instalación se realizó en el contexto de un festival organizado por el Centro de Monumentos Nacionales de Aigues-Mortes, una antigua ciudad medieval del sur de Francia.
Byme Architecture, con los artistas Fanny Bouchet y Emmanuelle Messier, fueron los diseñadores, y explican que está compuesto por más de tres mil cubos de madera. Cada bloque fue cortado manualmente por los artistas y finalmente pegado a mano al piso de una antigua fortificación en el sur de Francia. Los cubos están peculiarmente dispuestos de una manera que se asemeja a un agujero que parece expandirse y tragar el mismo piso.
Está compuesto por más de tres mil cubos de madera / Ignant
Una reinterpretación de la caía
Incrustado en las fortificaciones de la ciudad, el proyecto de arte tiene como objetivo reinterpretar el histórico piso de madera de una habitación llamada “l’assomoir” (la caída). En aquellos días, los defensores utilizaban un agujero en el suelo para arrojar o verter sustancias u objetos nocivos, como flechas o agua hirviendo sobre los atacantes. La instalación destaca la antigua costumbre que tuvo lugar en esta sala.
“Al reinterpretar el piso histórico de este antiguo lugar, tanto en su forma como en sus funciones originales, la instalación invita a los visitantes a redescubrir los volúmenes de este espacio con todos sus nuevos sentidos. El dulce olor de la madera, su color cálido que se refleja en las paredes o incluso su tacto que contrasta con la frialdad mineral”, aclara Byme Architecture.
El proyecto de arte tiene como objetivo reinterpretar el histórico piso de madera / Ignant
El piso reinterpreta esas funciones armamentísticas utilizando madera para la fabricación de los bloques. En un primer momento, la estructura es lisa y parece ser parte natural del suelo, pero más adelante, parecen haber sido absorbidos por esa función antigua de arrojar sustancias a través del agujero.
El tiempo parece detenerse mientras el piso de madera casi parece ser tragado por el agujero en el medio de la habitación. Una metáfora que ofrece al visitante una relectura contemporánea del destino de estos elementos históricos.
