Desde hace unos ocho años el diseñador y orfebre Nicolás Hernández ha tomado la madera como material fundamental para dar vida a una colección de joyas hechas en base a láminas de madera contrachapada que superpone y gira, creando formas y relieves que alude a frutos silvestres.
Capas de madera de pino contrachapadas superpuestas y ensambladas que a través de un leve giro van modelando formas que se asemejan a un piñón, el fruto de la araucaria. Esa es la base del trabajo realizado por Nicolás Hernández, diseñador y orfebre que expuso recientemente en la última edición de la Semana de la Madera.
“Lo primero que hice fue joyería, experimentando, buscando nuevos lenguajes. Inicialmente lo hice a mano. Eran formas muy sencillas que yo iba rotando”, explica Nicolás quien hace más de ocho años ha tomado la madera como materia central de su labor para dar vida a la colección Capas Vegetales, compuesta por colgantes, broches y aros.
De esta forma, y luego de descubrir las tecnologías de modelado en 3D y corte láser, Nicolás comenzó a desarrollar formas más complejas. “Ahí empecé a jugar con el giro, que era lo que me interesaba, y empecé a ver cuál era el patrón que más se adaptaba para que al hacer el giro quedara esa forma”, explica, y asegura que más que intentar imitar los piñones, solo se inspira en ellos.
Por otro lado, y con el fin de mantener y otorgar un acabado a las piezas de madera, aplica una solución artesanal compuesta por cera de abejas y aceite de oliva. Con eso, la madera se mantiene hidratada y resaltan las vetas.
Otro de los elementos que destacan en esta colección de joyas es que los bordes quemados de la madera, provocados por el corte láser, quedan a la vista. “Al principio el área quemada podía ser un problema. Sin embargo, con el paso del tiempo me di cuenta de que aportaba, les da contraste a las formas”, señala Hernández.
“Me interesa ir experimentando. No sólo en la materialidad, también ampliar el formato, buscar nuevos usos”, afirma este orfebre. Es por eso que, además de la colección de joyas, ha desarrollado otros objetos que utilizan la misma técnica de láminas ensambladas y que también fueron expuestos en la Semana de la Madera 2018.
Así, es posible encontrar cajas y pirinolas que también se inspiran en la flora chilena. Éstos últimos son juguetes-objetos que, además, cuentan con aplicaciones de madera nativa reciclada y que surgieron porque le llamaba la atención el hecho de hacer girar las piezas de madera. “Me permitía combinar lo artesanal y la madera nativa con esto que es más industrial”, agrega.
En el caso de las joyas, Nicolás une las capas de madera sólo utilizando ensambles metálicos que luego remacha. Así, no hay pegamentos que intervengan. Sin embargo, para los objetos más grandes fabrica tarugos de madera a los que sí aplica un adhesivo.
¿Y por qué madera y no otro material? “La madera me aporta la calidez y el contraste con el metal que me encanta. La madera tiene un montón de variantes y es súper rica de trabajar”, enfatiza Hernández, quien destaca que espacios como la Semana de la Madera, donde participó por primera vez, generan un importante punto de encuentro y aprendizaje. “Me encantó porque puedo exponer desde otro punto de vista y, además, conocer otras experiencias, compartir algunos secretos”, concluye.
Escrito por Yuriko Takahashi.
