Elaborados con retazos de madera de pino y terciado que quedan de la fabricación de muebles, estos juguetes tienen un diseño irrepetible gracias a que pueden ser pintados por niños. Ganadoras de múltiples premios, ahora estas innovadoras figuras esperan alcanzar el mercado mundial.
Chucao Kids nace de los desechos madereros de “Muebles Chucao”, trozos de madera inservibles, como parecían en un principio. A partir de los despuntes de madera de pino y terciado se crearon juguetes ecológicos, sustentables y amigables con el medio ambiente, para de esta forma, no botar estas maderas y no quemarlas, ambas formas altamente contaminantes.
“Buscamos darle un sello ecológico, amigable con la naturaleza y con un diseño innovador. Queremos que cuando la gente vea nuestros juguetes reconozca nuestra marca de inmediato”, agrega Daniela Ordenes, fundadora de Chucao Kids.
La particularidad de estos juguetes es que, además de ser creados con desechos, los niños pueden expresar su creatividad y luego plasmarla en su juguete transformándolo en un objeto único e irrepetible o incluso, en un bonito recuerdo que cada mamá puede guardar para el futuro.
En cuanto al diseño, su fundadora pretende ir sumando nuevas formas de acuerdo a las tendencias, como lo son ahora los unicornios. Además de tomar en cuenta las sugerencias e ideas de sus seguidores.
Los productos estrella por el momento son dos. Los robots de madera y las figuritas para pintar. “Lo atribuyo a la versatilidad de estos juguetes, ya que puedes caracterizarlos, pintarlos, decorarlos y también pueden ser productos para un niño en particular, como un buen regalo de cumpleaños, recuerdos de babyshower y matrimonio. Incluso, un material didáctico para los colegios y jardines infantiles y mucho más”, explica Daniela.
El nombre del emprendimiento es también otra particularidad, ya que fue dado en medio de unas vacaciones familiares de Daniela y su familia. “Un día estábamos de vacaciones en la isla de Chiloé, recorriendo un sendero del parque cuando paramos a leer un letrero informativo que decía que si el pájaro Chucao te canta por la derecha, te traerá buena suerte, pero si te canta por la izquierda era mejor volver a casa. Finalmente nos cantó por la derecha y así decidí darle ese nombre a nuestro emprendimiento como un augurio de buena suerte”, cuenta la dueña de la marca.
Los juguetes están pensados para niños desde un año y medio, los que pueden comenzar a reconocer distintos animales, asociarlos con sus nombres y sonidos característicos e incluso clasificarlos según su hábitat. Para luego, cuando posean mayores habilidades motoras, pintarlos y decorarlos.
Se venden a través de la página web, instagram y facebook donde los interesados pueden encontrar todos los productos, sus especificaciones y diseño.
“Nuestro impacto ha sido tremendo. La gente se ha tomado esta idea de reutilizar maderas y transformarlas en un producto virtuoso como si fuera la más brillante idea y creo que se debe a que nadie lo había explotado de esta forma”, señala Daniela Ordenes.
Esta tendencia se asocia, según su fundadora, al interés de cuidar nuestro planeta. Las personas que elijan estos productos contribuyen a ese fin y a dejar de comprar, en menor cantidad, objetos de plástico o que contaminen.
En 2018 Chucao Kids ganó el concurso de “Carpinteros de buena madera” de Arauco, donde Daniela se convirtió en la primera mujer en ganar, siendo la más votada en Chile y en todo Latinoamérica. “Se convirtió en todo un triunfo en la lucha por la igualdad de género en rubros reconocidos como masculinos y luego de esto, la gente se intereso mucho más en nuestro proyecto”, menciona la fundadora de la marca.
Además, estos juguetes, llevaron a su creadora a ser una de los ganadoras de un cupo en el programa Mujeres On, elegidos dentro de los 60 mejores emprendimientos liderados por mujeres 2017. También, fueron ganadores de un cupo en el programa Oruga, como proyecto innovador 2018- 2019.
El futuro de este proyecto está en su venta a través de canales masivos como librerías o supermercados para que su adquisición sea algo mucho más práctico. “Para este año busco posicionar mi marca, llegar a canales de distribución masiva. Un sueño a futuro es llegar a exportar los juguetes”, finaliza Daniela Ordenes.
