Drilo Koko, carrito eco-educativo

Código de equipo: DIS510

Universidad: Universidad de Chile

Sede:  Facultad de Arquitectura y Urbanismo

País:  Chile

Ciudad: Santiago

Equipo:

Valentina Acuña

Julieta Bustamante

Benjamín Moreira

Profesores guía:

Patricio Araya

DOCUMENTOS ADJUNTOS

© Derechos reservados por sus autores intelectuales.

Descripción general

Drilo Koko es un proyecto que surge como respuesta a la escasez de iniciativas y experiencias directas con la naturaleza en el contexto escolar. Este carrito eco-educativo está diseñado especialmente para niños y niñas de 1° a 4° básico, ofreciéndoles la oportunidad de realizar actividades al aire libre que combinan juego, exploración y aprendizaje del entorno natural de forma activa y dinámica. Fabricado en madera de pino natural, Drilo Koko promueve  así una experiencia más cercana y participativa con los usuarios. Incorpora un sistema de movilidad simple y funcional, adaptable a distintos contextos escolares, contando también con una mesa de trabajo integrada, ideal para actividades que requieran una superficie de apoyo. El proyecto propone una nueva forma de relacionarse con el entorno natural desde la infancia, promoviendo un aprendizaje significativo, lúdico y sustentable en contacto directo con la naturaleza.

Estudio del material madera.

Utilizamos madera contrachapada de pino de 12 mm de grosor, esta es capaz de soportar el uso activo infantil del producto sin comprometer la portabilidad y funcionamiento del producto.

Propuesta conceptual, solución técnica y creación de valor a través del material.

El proyecto tiene como propósito ofrecer una experiencia activa y sensorial, diseñada para desarrollarse de manera colaborativa entre niños y niñas, con el acompañamiento de docentes. DriloKoko está construido en madera contrachapada, elegida por su resistencia estructural, ligereza y seguridad, además de ser un material natural y sostenible que refuerza los valores del proyecto. Cuenta con ruedas resistentes y especialmente pensadas para facilitar su transporte en superficies de tierra, permitiendo así su uso en espacios exteriores y cualquier tipo de terreno.

Solución formal y de producción

Su forma, inspirada en la figura de un cocodrilo, busca captar la atención de los infantes, estimulando su imaginación y fomentando un vínculo lúdico con el producto. Se trata de un producto armable DIY, diseñado para un público infantil y pensado para ser construido por padres, madres o apoderados, a partir de la entrega de materiales y plantillas de construcción. Desde su producción, se adopta un enfoque eficiente y replicable: se utiliza madera contrachapada de 12 mm, cortada mediante sistemas CNC o manualmente a través de plantillas, lo que permite una alta precisión, mínimo desperdicio y un ensamble sencillo.

Cualidad funcional

Su morfología está pensada para facilitar el transporte de materiales de trabajo como palas, rastrillos, baldes, entre otros. Incluye un compartimiento de almacenaje amplio y seguro para contener tierra, y una tapa superior que, al abrirse, se transforma en una mesa de trabajo. Esta superficie permite que el niño o niña manipule, explore y juegue con la tierra directamente sobre el carrito, fomentando así una experiencia práctica y sensorial.

Impacto y potencialidad de la innovación

El proyecto está diseñado para integrarse en contextos escolares como una herramienta pedagógica que promueve el aprendizaje recreativo en contacto con la naturaleza. Su formato facilita la realización de actividades activas y sensoriales al aire libre, fomentando la colaboración y el vínculo con el entorno. Desde una perspectiva productiva, el diseño optimiza el uso de materiales, permitiendo fabricar al menos tres carritos eco-educativos a partir de una sola plancha de madera contrachapada de pino de 2,44 x 1,22 metros. Esto no solo reduce los costos y el desperdicio, sino que también mejora la viabilidad y escalabilidad del proyecto en distintas comunidades educativas.

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