Código de equipo: ARQ299
Universidad: Universidad Politécnica Salesiana
Sede: María Auxiliadora
País: Ecuador
Ciudad: Guayaquil
Equipo:
Living Height
Camila Cañola
Susan Cortez
Samuel Medina
Profesores guía:
Erick Trujillo
DOCUMENTOS ADJUNTOS
© Derechos reservados por sus autores intelectuales.
Descripción general
Living Height, nace como una intervención sensible y poética dentro del tejido urbano de Guayaquil. Más que un pabellón, se concibe como una experiencia arquitectónica orgánica que invita a la pausa, la contemplación y el encuentro. Inspirado en la morfología de los árboles y el vaivén sereno del río Guayas, este espacio articula naturaleza y ciudad mediante un lenguaje formal y fluido.
Desde sus primeras líneas, el proyecto se pensó como un gesto de regeneración: una estructura que, sin encerrarse, delimita y cualifica el espacio público. Las columnas evocan troncos y raíces que emergen de la tierra con fuerza y ligereza, mientras que la cubierta se eleva suavemente como una copa que abraza el cielo. Este diálogo entre verticalidad y fluidez crea una atmósfera de calma que contrasta con el dinamismo de la ciudad, recordando al visitante la importancia de respirar, mirar y reconectarse.
Fundamentación del proyecto
El punto de partida conceptual surge de los manglares y su entramado de raíces vivas, fundamentales para los ecosistemas costeros. En esa idea de enraizamiento y expansión se apoya la geometría del pabellón: columnas ramificadas que emulan troncos estilizados sostienen una cubierta ligera, curva y ondulante, como una brisa suspendida. Esta relación entre estructura y atmósfera genera un efecto envolvente y cambiante, donde la luz y el viento atraviesan libremente el espacio, creando un hábitat vivo y en constante transformación.
Living Height no busca imponerse en el entorno, sino emerger de él, mimetizándose y destacando al mismo tiempo, gracias a una propuesta que valora lo natural, lo artesanal y lo simbólico.
Estrategia de localización, emplazamiento y resolución programática y espacial
El sistema constructivo se basa en la repetición de una unidad estructural sencilla pero expresiva: la columna ramificada. Estas unidades se distribuyen en el espacio como si se tratara de árboles dispersos en un bosque, generando recorridos fluidos, aperturas y zonas de descanso. Esta estrategia permite no solo facilidad en el montaje y desmontaje, sino también una lectura clara y poética del pabellón como bosque urbano.
La escala monumental, el juego de luces y sombras, y la integración con la vegetación circundante convierten el espacio en un catalizador de experiencias urbanas: un lugar donde la arquitectura conversa con el clima, el paisaje y las personas.
Propuesta arquitectónica desde el material
El pabellón encuentra su esencia en la madera laminada encolada (glulam), material elegido no solo por su resistencia estructural, sino por su calidez estética, su ligereza visual y su compromiso con la sostenibilidad. Este material, compuesto por láminas unidas con adhesivos resistentes, permite alcanzar las curvas y ramificaciones que definen la identidad formal del proyecto, evocando a la vez raíces y ramas con elegancia y solidez.
La cubierta, por su parte, combina el uso de Alucobond (panel compuesto de aluminio con núcleo termoplástico) con lona de poliéster recubierta, ambos materiales seleccionados por su durabilidad, ligereza y comportamiento eficiente en exteriores. La lona cuenta con tratamiento UV, es impermeable y altamente resistente a la tracción, adaptándose perfectamente a las tensiones de la geometría curvada. Un sistema de
alambre galvanizado, cuidadosamente integrado, actúa como nervadura estructural visible, acentuando las formas sin comprometer la seguridad ni la estética del conjunto.
Innovación de la propuesta
Living Height se plantea como una arquitectura de alto impacto emocional con bajo impacto ambiental. Revitaliza un espacio urbano subutilizado, lo transforma en un lugar simbólico y transitable, y promueve una nueva relación entre el ser humano y su entorno. Es un pabellón que se vive y se siente: genera sombra, acompaña el paso del día, suena con el viento, refleja la lluvia.
Su originalidad radica en su capacidad de unir tecnología y emoción, técnica y poesía, mediante una propuesta que es a la vez simple y poderosa. Al recuperar el poder evocador de la madera y combinarlo con materiales contemporáneos, Living Height se convierte en un ejemplo de cómo la arquitectura efímera puede ser también profundamente significativa.
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