Ubicada en la ciudad de Chengdu, China, la estructura será desarrollada por el estudio francés de arquitectos AREP. Una de las principales novedades es el material con el que han decidido levantarla, y es que la madera destaca por su aporte arquitectónico, pero también medioambiental.
El estudio francés de arquitectos AREP fue recientemente seleccionado para construir la estación urbana “JinCheng Plaza” en Chengdu, una ciudad ubicada al este de China. La estructura tendrá 225,000 m² y estará destinada a albergar una estación de tren, un centro de intercambio, cuatro estaciones de metro y una biblioteca multimedia. Se espera que el proyecto sea entregado en 2020.
El proyecto crea un vínculo entre lo urbano y lo natural y se basa en tres ejes: un sistema de transporte eficiente, una vida urbana animada e inserción del paisaje. De esta forma, este centro de intercambio proporciona conexiones a varias líneas de metro (1, 9, 11 y 18) y también alberga tiendas y una biblioteca.
El espacio
El proyecto se ubicará a 12 km del centro de Chengdu, en un espacio que cuenta con un amplio entorno de vegetación, con un río y un lago. A lo largo de 653 m de ancho y 283 m, el terreno se enfrenta, al lado oeste, al exceso y a las decoraciones cristalinas del edificio más grande del mundo, el Global Center, un enorme complejo comercial, hotelero y de 1,7 millones de m².
El programa
La ciudad de Chengdu y la empresa de metro, a través del proyecto de la nueva estación, quieren reflejar una imagen muy diferente al convertir este proyecto en un espacio de vida, de bienestar, que fomente el descubrimiento de la cultura y, además, sea un punto encuentro entre las personas y el entorno.
El programa específico del proyecto se ha realizado en paralelo con estudios de organización espacial y funcional. La calidad del lugar y el espíritu que surgen de él han llevado a AREP a proponer la implementación de un equipamiento cultural importante para darle a esta estación una identidad especial y fuerte.
La elección de una gran biblioteca de medios se impuso rápidamente y se desarrollará sobre 50.000 m² de superficie. A ellos se suman 15.000 m² de actividades comerciales. Por su parte, las áreas de circulación peatonal, estacionamientos y equipos técnicos ocupan los 200,000 m² restantes.
El proyecto arquitectónico
AREP ha optado por insertar la estación en su sitio con moderación y discreción, a espaldas de la gigantesca Global Center. Así se abrirá hacia el este, hacia el gran paisaje y el lago, a la luz de la mañana. Estas orientaciones fueron decisivas en la elección del proyecto de AREP por parte de la ciudad de Chengdu y la compañía Metro.
Cabe destacar que esta gran infraestructura será subterránea, jugando así con la naturaleza, la ligereza y la luz. A más de 20 metros bajo tierra, se ubican las plataformas de las cuatro estaciones de metro. El nivel de entrada a la estación, que reúne a todos los viajeros y conecta cada una de las estaciones, está a -13 metros.
El espacio permitirá intercambios de transporte junto con el de todos los servicios y actividades culturales y comerciales. Además estará en relación directa con la ciudad y el jardín que se extiende de forma muy natural, a través de la modelación de una pendiente suave, que ofrece amplias vistas y hermosas perspectivas hacia el gran paisaje. La luz y la vegetación penetran muy generosamente.
En la orilla oriental, en el nivel natural del terreno, tres ondulaciones, de 8 metros de altura, marcan las entradas e invitan a los habitantes de la ciudad a bajar a la estación de tren, las tiendas y la biblioteca multimedia. Así, el diseño genera ritmos y estructura el espacio, abriendo los volúmenes interiores y aportando luz natural.
Para dar vida a este proyecto, la madera ha surgido de forma muy natural. Encuentra su justificación en la respuesta ambiental pero también arquitectónica, lo que permite expresar simplemente el carácter particular de su forma singular.
Los arcos cruzados que forman la estructura están hechos de pino laminado encolado (Glulam) para garantizar estabilidad y ligereza a estas formas de baja ondulación y muy largo alcance. La madera utilizada proviene de América del Norte. Toda la estructura está cubierta con ETFE, un polímero que la protege del calor y los rayos UV.
La madera
China, que actualmente produce y usa poca madera para la construcción, ha lanzado un importante sector de producción e implementación que cumple con los objetivos del desarrollo sostenible. Este sector en desarrollo aún no proporciona una madera de suficiente calidad. La propuesta de AREP, de utilizar madera en un proyecto contemporáneo, ha sido compartida por los clientes y las autoridades locales. Este material ecológico y natural, muy presente en la arquitectura tradicional, contribuye a un ambiente tranquilo y acogedor.
Texto original para Chroniques d´architecture
