Pensar como niños desde un suelo de madera

Una cubierta y un suelo. Esa fue la propuesta de los estudiantes de la Universidad del Bío-Bío que obtuvieron el tercer lugar en el Concurso de Arquitectura 2016, un proyecto que apuesta por la integración del horizonte y el entorno al acto educativo.

“Queríamos terminar con la noción de la sala de clases como una caja cerrada, ajena e independiente de su contexto”, aseguran los estudiantes de la Univerisdad del Bío-Bío, ganadores del tercer lugar en el Concurso de Arquitectura. “Por el contrario, queríamos hacerla una sola con el entorno y lograr un jardín infantil lúdico, potenciando el espacio a través del juego y la madera”, agregan.

Así, el proyecto “Suelos de madera” se basa en una superficie continua que facilita que el aprendizaje se desarrolle en un espacio unitario e integrador. A esto se suma la estructura de un techo de madera laminada, con herrajes especiales de fijación en las uniones y paneles de CLT para un montaje rápido y seriado.

Aquí no existen límites entre el interior y el exterior, sino que el espacio sólo es delimitado por una cubierta con su sombra y protección. Las salas se dividen por cerramientos traslúcidos, evitando la relación visual entre las distintas salas pero permitiendo el paso de la luz.

En este contexto, –para Felipe Castillo, David Godoy, Jocelyn Burgos y Katherine Räber, miembros del equipo– la madera no es sólo un material estructural, sino que también juega un rol en la resignificación del suelo. Éste, ya no es un mero soporte para el caminar, sino una superficie que se puede explorar con todo el cuerpo, ya que las distintas terminaciones y vetas entregan al suelo una diversidad de texturas, olores y formas que enriquecen la experiencia sensitiva de los infantes.

“Este proyecto está enfocado en los niños, por lo que teníamos que tratar de pensar como niños”, aseguran los estudiantes. Ese fue el principal desafío, puesto que la madera ya era un material que dominaban y trabajan desde el primer año de carrera, destacándose por sus cualidades estéticas y constructivas.

Lo que sigue ahora es explorar nuevas tecnologías en madera y seguir potenciando la investigación en la región de donde provienen estos estudiantes, que por primera vez obtienen uno de los reconocimientos mas importantes del Concurso y de la Semana de la Madera.