16 de Noviembre, 2016
“Tener una casa propia después de perderlo todo, es volver a nacer”. Así de esperanzadora son las palabras de Virginia Beogalde, vecina de Chañaral en la Región de Atacama, que fue afectada el año pasado por el aluvión que arrasó con cientos de hogares.
Virginia pertenece a una de las 352 familias que vivirán en los primeros “barrios ecosustentables” del país, conformados por modernos edificios de madera, que se ubicarán en las localidades de Chañaral y El Salado, y que estarán listos para el segundo semestre de 2017.
Los dos proyectos se diseñaron teniendo a la vista las necesidades de las familias damnificadas y las condiciones ambientales de la zona y se están construyendo con una avanzada tecnología de construcción en altura con madera. Contarán entre otras innovaciones, con terrazas, paneles fotovoltaicos para obtener energía eléctrica y paneles solares para tener agua caliente, reciclaje de aguas domésticas para regar plazas y huertas comunitarias, urbanización de alto estándar y áreas verdes.
Para conocer el estándar de este tipo de construcción, se construyó en pleno centro de Chañaral un edificio piloto de madera, el que fue inaugurado por la ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball; el intendente de la Región de Atacama, autoridades locales y representantes del sector forestal y académico.
La ministra Saball, manifestó que “inaugurar esta edificación piloto de lo que será el primer barrio ecosustentable es un hito dentro del proceso constructivo de Chile. Estamos entre los 10 país países que producen mayor cantidad de madera y, sin embargo, este tipo de construcción, alcanza apenas el 15%. Tenemos una brecha impresionante para usar este recurso renovable y noble, que permite construir de una manera mucho más rápida y que se adapta mucho mejor al proceso constructivo”.
La inversión de los dos proyectos es de 500 mil UF y utilizará 1.700 m3 de madera de pino radiata con certificación estructural con estándar europeo, elaborada por la empresa CMPC, en una pionera alianza con Pymes madereras. Serán 120 mil piezas de madera, impregnadas con cobre micronizado, material resistente a las termitas y cualidades medioambientales.
El gerente general CMPC Maderas, Hernán Fournies, dijo: “Acá confluyen muchos puntos de interés que a nosotros nos tiene muy entusiasmado al ser partícipe de esta obra, en el sentido de ir en ayuda de personas que han sufrido el embate de la naturaleza en Chañaral y lo otro es ser parte de un proyecto de alto nivel de innovación para dar una solución habitacional. El aprendizaje que vamos a tener todos los sectores involucrados, va a abrir caminos para la construcción de la madera en Chile”.
El presidente de Madera21 de CORMA, Francisco Lozano, manifestó que “estamos muy contentos con este proyecto, porque es la primera construcción tan masiva en madera con un alto estándar para la comunidad, que es resultado de un trabajo conjunto entre el MINVU, CORFO y el Centro UC de Innovación en Madera (CIM-CORMA)”.
Un grupo de profesionales sostuvo siete reuniones con los comité de vivienda de los vecinos afectados en Chañaral, donde se les explicó paso a paso lo que significaba incorporar tecnologías de madera avanzada, con altos niveles de ingeniería, con un desempeño energético adecuado para una región con alta radiación solar y que permitiera tener un estándar de vivienda muy superior a la que entregaban las materialidades tradicionales.
Lo anterior no fue fácil, recuerda el director del CIM UC-CORMA, Juan José Ugarte, ya que los habitantes tenían dos imágenes muy concretas sobre este material: primero, Chañaral tradicional histórico donde hace más de 100 años se construyó en madera y que fue atacado por termitas al no tener ningún tratamiento. La segunda, tenía que ver con la imagen de las “tomas” en las playas donde se instalan cabañas con madera de tablas, sin ningún tipo de aislación acústica, ni térmica y que eran sus únicos referentes.
“Entonces, lo primero, fue informar e ilustrar a los vecinos de cómo se está construyendo en madera en los países avanzados. Trajimos estructuras con revestimiento interior resistente al fuego, con madera tratada con garantía a 40 años con respecto a cualquier ataque de insectos, con terminaciones exteriores que garantizan un buen desempeño térmico y estético que se acerca a la construcción tradicional de cemento a la que los vecinos estaban acostumbrados. Nos hicimos cargo de sus temores y perjuicios que había sobre la madera, los vecinos se fueron convenciendo y hoy son los principales hinchas de este sistema constructivo en Chañaral”, destaca Ugarte.
Virginia Beogalde el día de la emergencia perdió su restaurante que estaba ubicado en la ruta 5 norte. “Venía una ola de 10 metros y lo único que atiné fue a correr… perdí todo, pero no importa, salí con vida. Estamos comenzando de nuevo y tener mi casa propia como la que hemos visto en el piloto da cuenta que será una vivienda innovadora, moderna, con muy buenas terminaciones, lo que me permitirá recuperar a mi familia y vivir como se debe”.
Por su parte, la vecina Lenka Maturana mantiene la esperanza de que las nuevas construcciones la ayudarán a salir adelante junto a sus vecinos, ya que las condiciones en que se encuentran ahora ha deteriorado enormemente la convivencia. “Estamos cansados porque la situación donde estamos viviendo ahora es atroz y se sufre demasiado con el tema del agua, la tierra y el descontento generalizado… el próximo año volveré a tener algo mío y cambiará todo”.
El plan del Ministerio de la Vivienda considera además construir otros barrios ecosustentables en el país con edificaciones de altura en madera, acorde a las zonas geográficas en O´Higgins, Maule, Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y Magallanes.
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