Madera en la ciudad: una mirada integral para las ciudades del futuro

Con una convocatoria abierta y flexible, el desafío de los Concursos de Arquitectura y Diseño de la Semana de la Madera 2017 será integrar los conceptos de sustentabilidad, habitabilidad y relaciones urbanas.

La ciudad es un campo de oportunidades. Un espacio donde se puede desplegar una gran diversidad de proyectos que tengan a la madera como elemento constructivo y materialidad de diseño. Esa es, al menos, la convicción de los organizadores de la Semana de la Madera, que en su versión 2017 han propuesto para los concursos de Arquitectura y Diseño el tema “Madera en la ciudad”.

“Esta vez quisimos plantear un desafío más amplio a estudiantes y profesores, lo que implicó no definir un programa constructivo específico ni un emplazamiento fijo”, explica Francisca Lorenzini, gerente de Madera21.

Desde sus comienzos, las temáticas de los concursos de la Semana de la Madera habían tenido un programa determinado de desarrollo, pero este año surgió la inquietud de mirar de manera más integral el crecimiento de las ciudades. Y como la madera podría ser una aliada para resolver las problemáticas actuales, la idea es que los proyectos acojan los conceptos de sustentabilidad, habitabilidad y relaciones urbanas.

Esta convocatoria general tendrá lineamientos más específicos para ambos concursos, pero los organizadores apuestan por proyectos de arquitectura y diseño que se complementen y sean capaces de resolver problemas complejos con una mirada interdisciplinaria.

Otra distinción importante respecto de las versiones anteriores es que en esta ocasión la madera tendrá que ser parte integral de la propuesta pero no excluyente, es decir, se espera que los proyectos utilicen la madera ahí donde mejor sea su desempeño y sea asociada también a otros materiales con fortalezas distintas.

“El énfasis estará puesto en generar herramientas redistributivas de beneficios, es decir, en la capacidad de cooperar de manera activa en el acceso a una mejor de calidad de vida para los vecinos”, explica el director del Concurso de Arquitectura, Martín Hurtado.

A partir de ahí, el uso de la madera como material predominante –con sus cualidades intrínsecas de recurso renovable, reciclable y flexible en su diseño–, puede servir para construir lugares y elementos que detonen una actividad comunitaria.

“Queremos fomentar la creación de lugares u objetos que convoquen a actividades concretas e inmersas en la vida diaria de los ciudadanos, intervenciones urbanas que se enclaven dentro de la ciudad con una condición trascendente y permanente”, concluye Lorenzini.

Imagen principal / ©Hotu Matua