16 de Febrero, 2017

Exposición Internacional de Horticultura en Beijing: espacio para el asombro

El CLT fue el material escogido por los arquitectos de la oficina Penda para diseñar una enorme estructura expositiva que en nada se parece a los pabellones tradicionales. Conformado por cientos de módulos prefabricados, el proyecto invita al visitante a diseñar su itinerario propio y descubrir algo nuevo en cada paso.

La oficina de arquitectura Penda ha dado a conocer su proyecto para crear una vasta red de bloques modulares en la Exposición Internacional de Horticultura de Pekín 2019, que se llevará a cabo entre abril y octubre de ese año. El espacio de exhibición —comisionado por la empresa inmobiliaria china Vanke— tendrá una superficie de 30 mil metros cuadrados y será construido íntegramente en madera contrachapada.

Para diseñar este espacio, los arquitectos Chris Precht y Dayong Sun recurrieron a su experiencia previa en construcción modular con materiales sustentables. Su objetivo fue proponer una alternativa al pabellón expositivo tradicional, típicamente una pieza icónica de arquitectura que obliga a los visitantes a esperar en una fila su turno para entrar a la muestra; en este caso, tanto el exterior como el interior de la estructura serán objetos de exhibición.

“El pabellón fue diseñado como una red de unidades a pequeña escala”, explica Precht. “Ese fue el principio fundamental en el que nos basamos para evitar hacer una sola gran estructura que cubriera una porción mayoritaria del terreno. En cambio, quisimos crear una tipología similiar a la de una aldea, que pudiera ser explorada por los visitantes”.

Pabellon Penda-3

Bajo el nombre “Mil Yardas”, la estructura tendrá una plaza central, que alimentará una serie de senderos de distintos anchos. Estos conducirán hacia las distintas áreas del complejo, entre las cuales habrá un invernadero, un patio de comidas, salones de té, un huerto y galerías de exposición.

La particularidad de la experiencia estará en que los visitantes podrán escoger su propio recorrido y encontrarse con hallazgos únicos a medida que caminan, como mesas de pimpón, juegos infantiles y jardines temáticos, solo por nombrar algunos. Además, recibirán paquetes de semillas al momento de entrar, con la idea de que las planten en los resquicios de los techos de los módulos de madera.

“En la mayoría de los pabellones de este tipo de ferias los recorridos son guiados, lo que hace que la experiencia sea aburrida”, opina Precht. “Nosotros estamos convencidos de que los espacios han de ser explorados por los visitantes, a la caza de un descubrimiento único. Es como cuando te topas con un pequeño café, escondido en una callejón de la ciudad. Esas conexiones inesperadas generan un vínculo especial y personal con un sitio, y creemos que la arquitectura debe propiciar esas casualidades”.

Pabellon Penda-1

Penda espera que la estructura sobreviva a la exposición. Su configuración modular de ocho por ocho metros está basada en un antiguo sistema de medida chino llamado “Li” y diseñada para ser lo suficientemente flexible como para adaptarse a diversos usos en el futuro.

Los volúmenes serán construidos en madera contralaminada (CLT), un tipo de madera de ingeniería que se está utilizando cada vez más como una alternativa ecológica al concreto y el acero, con similar resistencia. “Todas las partes del pabellón estarán estandarizadas y podrán ser prefabricadas antes de ser transportadas al sitio”, añade Sun. “Esto hace que el proceso de construcción sea extremadamente eficiente y económico. También permite flexibilizar las obras, en caso de que sea necesario modificar el programa o añadir volúmenes sobre la hora”.

El estudio Penda cuenta con oficinas en Viena y Pekín, y ha adquirido notoriedad por sus ambiciosos proyectos de arquitectura urbana en bambú.


Publicación original en Dezeen.com

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