13 de Marzo, 2017
Desde la antigüedad el hombre ha construido puentes para atravesar quebradas, canales y ríos. En Chile, casi todos los puentes que se construyeron antes del siglo XX fueron de madera, incluyendo puentes muy largos, de casi dos kilómetros, como el “Puente Viejo” que atravesaba el río Biobío, que fue construido con pilotes de eucalipto y tablero de pino radiata, aunque con los años fue sustituido por una cubierta de hormigón.
En la actualidad, la casi totalidad de los puentes se construyen de hormigón armado o acero, lo que ha relegado los puentes de madera a caminos secundarios, en sectores rurales, que tampoco son muy apreciados porque son construidos sin buenas especificaciones técnicas, con madera no tratada, lo que hace que después de 3 años de uso tengan que reponerse, con un gran costo para el Estado y para las propias comunidades que lo requieren.
Esta es una realidad que quiere cambiar un grupo de académicos de la Universidad de Concepción, que durante varias décadas han estado investigando y han desarrollado tecnologías que permiten eliminar clavos y pegamentos para unir las piezas de madera, mediante un sistema de tensado con barras de acero.
Peter Dechent, académico de la Facultad de Ingeniería de la UdeC, explica que tanto en Estados Unidos como en Europa se está tomando conciencia de las ventajas que supone utilizar la madera para construir obras civiles, incluyendo edificios de varios pisos y también puentes en rutas de bajo tránsito o para reparar a bajo costo puentes antiguos. Para ello se está utilizando una tecnología que se llama de “tableros tensados”, que ellos han logrado transferir a Chile.
“Este trabajo lo iniciamos en el año 2001 junto al profesor Gian Mario Giuliano (ya fallecido), quien dirigió el proyecto que financió el Fondo de Innovación en Obras Públicas. Duró dos años, hicimos una investigación previa y culminó con la construcción del puente en el camino que va desde Padre Las Casas hasta el sector El Cajón”, indicó.
“Se trata de un tablero de madera que reemplaza a un puente común que ofrece resistencias con madera transversal. Sobre él, va un rodado de madera, que comúnmente es madera no tratada. Eso significa que en un plazo de 3 ó 4 años se degrada y hay que cambiarla. En la época en que lo construimos significaba un costo de 20 a 25 millones. Tal es el caso del Puente Cautín”, explica Dechent.
Con posterioridad desarrollaron otro proyecto UdeC con el apoyo de Corfo-Innova y CORMA, que tuvo como objetivo transferir la tecnología de tableros tensados de madera utilizando madera de pino radiata clasificada estructuralmente y preservada.
“La intención es poner a disposición de la comunidad un sistema estructural para el tablero de rodado de puentes o pasarelas peatonales, principalmente para caminos rurales y vías secundarias, que son en la actualidad puentes de una sola vía y un estándar bastante bajo”, explicó Dechent.
Desde la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas en la Región de La Araucanía, explican que esa entidad ha trabajado con tableros de madera post-tensada desde el año 2004. “Sin embargo, no se ha masificado como solución, principalmente porque en el mercado nacional no existen proveedores que entreguen masivamente todos los componentes necesarios”.
Los expertos de la Dirección de Vialidad señalan que la utilización de madera, barras y placas de tensado es una buena solución por varias razones: rápida construcción, bajo costo, poco mantenimiento, y de una duración superior a las soluciones tradicionales.
“En resumen, señalan que se trata de una buena experiencia, se han realizado tres puentes de este tipo en la región con muy buenos resultados. La principal importancia es que se construyen rápido y con bajos costos, lo que no obsta a que demuestren una excelente duración”, señalan en Vialidad.
En la actualidad el Departamento de Ingeniería de la UdeC junto con el Departamento de Puentes de las Direcciones Regionales de Vialidad de La Araucanía y de Los Ríos, se encuentran realizando una detallada inspección técnica de los puentes construidos con esta técnica de madera tensada.
“Queremos determinar en qué estado se encuentran exactamente estos puentes, los cuales uno ya cumplió 12 años de uso y los otros tienen cerca de 5 años”, afirma Peter Dechent.
Añade que “es importante destacar que estos puentes de madera tensada están compuestos de piezas de madera unidas sólo por barras de acero tensadas, no tienen ningún tipo de pegamento u otro tipo de fijación. Si la madera está limpia y bien ventilada, no debería tener ningún problema y durar mucho tiempo, pero para ello debemos hacer una inspección completa de cada viaducto”.
La segunda etapa de esta iniciativa es construir puentes más largos y anchos que los construidos hasta ahora, sin necesidad de contar con vigas como estructura inferior, permitiendo alcanzar luces entre 15 y 20 metros.
“Estamos formulando un proyecto Fondef para implementar tecnología para construir puentes tensados pero a través de vigas de mayor escuadría, porque hasta el momento las escuadrías que se venden en el mercado nacional son muy pequeñas”, indica.
El propósito final de todo este esfuerzo –sostiene el investigador- es contribuir a que Chile valore más su madera, que es un material noble, renovable, que crece día a día en los bosques, que a diferencia de otros materiales es renovable y ambientalmente sustentable.
“En Chile todo lo hacemos en hormigón armado o en acero y la gente le cree poco a la madera. Pero ello se debe a que se ha construido de mala manera, sin usar madera impregnada y detallada adecuadamente”.
“Hoy tenemos una fuerte tendencia en el mundo a construir en madera y en Chile tenemos que cambiar la mentalidad frente a este material. Para eso estamos trabajando, para que por lo menos en materia de puentes, vaya cambiando esta mentalidad”, concluye Peter Dechent.
Publicado originalmente en Corma.cl
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