En el marco del prestigioso Salón del Mueble, más de 100 jóvenes diseñadores de todo el mundo presentaron sus renovadas propuestas en el espacio dedicado exclusivamente a los creadores emergentes.
El Salón Satélite es un evento que, desde 1997, se ha posicionado como una importante plataforma para jóvenes creadores. De hecho, más de 10.000 diseñadores han participado en él y muchos de ellos hoy son renombrados a nivel mundial.
Este espacio es parte del Salón del Mueble de Milán y anualmente congrega a creadores, fabricantes y especialistas del mercado del diseño. En su versión 2017, y con la consigna de “20 Years of New Creativity”, el evento más importante del mundo del diseño conmemoró sus 20 años entre el 4 y 9 de abril.
Más de 100 diseñadores de todo el mundo exhibieron proyectos, dando a conocer métodos y técnicas de construcción, formas de innovación y utilización de diversos materiales. Entre ellos destacan algunos que tomaron la madera como elemento principal para desarrollar creativas propuestas.
Madera al servicio de la tecnología
Woodie Milano presentó el Woodie Hub Pro Teak, un dispositivo inalámbrico que cuenta con puertos USB de carga rápida para teléfonos, tablets o cámaras. Aquí la madera está presente en un marco que protege exteriormente el cargador. Así, con un acabado natural, este objeto tecnológico puede adaptarse estéticamente a cualquier espacio.
Este estudio italiano se caracteriza por desarrollar productos tecnológicos a partir de materiales naturales como la madera.
Flexibilidad para alcanzar comodidad y estética
A partir de la combinación de una chapa de madera de fresno japonés y espuma, las diseñadoras Yen-Hao Chu e Hiroyuki Morita desarrollaron el Tenderwood, un asiento que adquiere textura y forma acolchada. De esta forma, aprovecharon la flexibilidad de la madera para desarrollar un objeto mobiliario cómodo y original.
La lógica de los objetos útiles
Basándose en la simplicidad y enfocado en la utilidad, Mario Pagliaro expuso el Croce Rotante Segreter, un mueble construido con piezas de madera contrachapada, cortadas por láser, que se ensamblan manualmente a partir de un sistema patentado que no requiere pegamento ni tornillos. Así, este objeto adquiere, además, una estética que revela su proceso constructivo.
A partir de esta filosofía, los diseños de Pagliaro además permiten reducir costos ya que el embalaje es bastante sencillo, solo requiere un pequeño almacenamiento y los tiempos de montaje son menores.
Imágenes de portada cortesía de Salon di Milano
