30 de Mayo, 2017
En el marco del Plan de Industrialización y Construcción Limpia, y bajo el alero de Construye2025, este año se conformó oficialmente el Consejo de Construcción Industrializada (CCI).
En él participan más de 20 empresas e instituciones, entre ellos Madera21, que busca mejorar la productividad del sector de la construcción gracias a las ventajas y oportunidades que ofrece la industrialización y la prefabricación.
“Sabemos que la madera tiene mucho que aportar en este ámbito, ya que sus propiedades son fácilmente industrializables. Su versatilidad y ligereza permite generar en fábrica diseños flexibles que se pueden montar rápidamente en obra, disminuyendo significativamente las pérdidas de material y los tiempos de construcción”, explica Francisca Lorenzini, gerente de Madera21.
Y eso es lo que busca, en último término, el programa Construye2025 impulsado por Corfo: incrementar la productividad en el rubro, minimizando los impactos durante la etapa de construcción y mejorando la seguridad en las obras.
Y la idea de este consejo, explica el gerente del programa Marcos Brito, es “promover el desarrollo de soluciones industrializadas, prefabricadas y modulares que mejoren la calidad, productividad, y sustentabilidad en la edificación, incorporando mejores prácticas, tecnología e innovación en toda su cadena de valor”.
Durante la primera jornada del consejo se trabajó en la validación de las brechas del área, destacando la actual falta de integración de la construcción industrializada en etapas tempranas de los proyectos.
Para los expertos, incorporar este sistema de construcción en toda la cadena de valor ─desde el diseño y planificación hasta el montaje─ permitirá obtener importantes beneficios en relación a disminución de plazos y costos de los proyectos.
Otra brecha detectada fue la necesidad de transparentar los costos de la construcción tradicional de manera de poder comparar de forma competitiva las distintas alternativas disponibles.
Considerando este panorama, se definieron diversas líneas de trabajo, donde destacó la importancia de promover los beneficios de la construcción industrializada entre los tomadores de decisión según el tipo de proyecto, así como la articulación de grupos de trabajo para abordar las distintas temáticas.
Esta instancia de trabajo colaborativo se proyecta a largo plazo como una plataforma de promoción, difusión de mejores prácticas, generación y comunicación de datos, creación de documentación de referencia y capacitación.
Todas estas medidas tienden a fortalecer las capacidades de la industria para proveer de soluciones industrializadas, sustentables y de alta calidad a los proyectos de edificación, frente a requerimientos de mandantes, arquitectos y constructoras.
“Para nosotros es muy importante participar de esta instancia porque nos permite aunar criterios y trabajar en conjunto para superar las brechas del sector. Y qué mejor que hacerlo gracias a la madera, un material natural, renovable, aliado de la construcción sustentable y el más idóneo para el desarrollo de una economía circular”, concluye Lorenzini.
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