El encuentro anual en torno a la creación e innovación en madera en Chile acaba de finalizar con un récord de visitas: más de 30 mil personas asistieron al GAM para conocer las innovadoras propuestas de jóvenes profesionales de arquitectura, diseño e ingeniería.
Sin duda, todo un éxito para quienes organizamos este evento, algo que no podríamos lograr sin el trabajo colaborativo de la industria, la academia y, por supuesto, el sector público. Este año tuvimos el placer de tener en la inauguración al ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, y al subsecretario del Minvu, Iván Leonhardt, un símbolo de cómo la madera puede aportar no sólo en la edificación de viviendas sino también en la productividad del país.
En un mundo que aspira a ser cada vez más sustentable, deberán surgir nuevos modelos de negocios acordes a este desafío. La economía circular, por de pronto, sin duda pasará a ser un imperativo en los próximos años.
En este entorno, la madera ─como recurso natural renovable─ tiene como propiedad intrínseca muchas de las soluciones buscadas: por esencia es sustentable y reciclable; la celulosa y la lignina son dos de las moléculas más abundantes de la tierra. La fibra forestal, por su parte, será uno de los grandes nichos de mercado. Si se consideran estos aspectos, sin duda, la madera será el material para la economía del siglo XXI, el material del futuro.
Y la innovación es fundamental para el desarrollo de los países. Chile, por esta razón, tiene la oportunidad y el desafío de ser un referente en el mundo de las innovaciones en madera, algo que no podría lograrse sin la colaboración de distintos actores basado en una relación de confianza.
En ese sentido, la Semana de la Madera contribuye a nutrir ese ecosistema, viéndonos las caras y compartiendo múltiples experiencias, con destacados expositores internacionales y con concursos para estudiantes cada vez más exigentes.
Agradecemos a todos quienes se dejaron sorprender por la madera este año y se convencieron de su potencial, apostando por ella para el desarrollo del país. Nosotros nos comprometemos a seguir trabajando en esa dirección, de forma colaborativa y entusiasta. Asimismo, invitamos a todos los amantes de la madera a seguir soñando y sumarse a este desafío para que en Chile prime una verdadera cultura de la madera.
