La propuesta plantea la construcción de una torre de más de 200 metros de altura que permitiría filtrar el agua de un lago artificial y además constituirse como un observatorio en medio del parque urbano más visitado de Estados Unidos.
Recientemente el estudio de diseño neoyorkino DFA propuso la construcción de una torre hecha con madera prefabricada que sirva para filtrar el contaminado embalse de Central Park. Se espera, además, que esta torre se convierta en un punto donde se pueda mirar la ciudad en altura.
La torre tendría una altura cercana a los 220 metros y estaría ubicada en el embalse de Jacqueline Kennedy Onassis, un lago artificial de unas 42 hectáreas que abarca un octavo del área del parque y que contiene mil millones de galones de agua contaminada.
“Aparte de suministrar agua a la piscina y la laguna Harlem Meer, el embalse se encuentra estancado y cercado debido a su estado actual, ya que es una amenaza para la salud de millones de neoyorquinos, turistas y animales”, explica la DFA.
Para responder a esta problemática, el estudio ha creado un concepto en el que la estructura contendría un sistema de filtración en su base para convertir este depósito peligroso en un estanque utilizable.
Esto proporcionaría, también, una serie de plataformas de observación en forma de anillo, ubicadas en sus niveles superiores, creando una atracción turística que se utilizará durante el proceso de limpieza.
“DFA prevé un hito temporal que es extraordinario para su tiempo, y que transformará creativamente el embalse en uno de los servicios urbanos más audaces de Nueva York”, comenta el fundador del estudio de diseño, Laith Sayigh, quien además agrega: “Este proyecto conceptual empuja los límites de lo que percibimos como posible para una ciudad tan densa, histórica y ambientalmente vulnerable como la nuestra”.
La torre estaría construida a partir de un enrejado de vigas de madera laminada, que serán fabricadas de manera externa para luego ser transportadas al parque y ensamblarse en menos de seis meses.
Además contará con cables de acero de tracción que estarán anclados a la base de hormigón pre-moldeada para ayudar a la estabilidad. El cuerpo principal de la torre estaría formado por dos estructuras de hélice, con una rampa entre ambas capas desde los 114 a los 152 metros de altura. Además estará cubierto con un material transparente, con una superficie más porosa en el núcleo interior.
Una turbina eólica en la parte superior generará la energía para el sistema de filtración y el funcionamiento de los ascensores para subir a las plataformas de observación. Coronada con una aguja de 112 pies de altura que sirve de barra de iluminación, una vez construida esta torre se convertirá en la estructura de madera más alta del mundo.
“La Torre de Central Park tiene el potencial de ser un proyecto modelo para otras ciudades con el objetivo de corregir la infraestructura existente, construir en altura para capturar puntos de vista y elevar el ámbito público urbano”, afirma Sayigh.
Cabe destacar que Central Park es el parque urbano más visitado de los Estados Unidos. Diseñado por el arquitecto paisajista Frederick Law Olmsted y el arquitecto Calvert Vaux, fue creado en 1857 y completado en su actual tamaño de 843 acres (341 hectáreas) en 1873.
Publicado originalmente por Dan Howarth para el medio Dezeen.com. Ver publicación original aquí.
