Se trata de una investigación presentada por Jairo Montaño, investigador del CIM UC-Corma que obtuvo el 2do lugar de Concurso de Ingeniería en la Semana de la Madera 2017. El próximo año espera conocer cuál sería la cantidad máxima de pisos a los que se podría llegar usando el sistema marco-plataforma.
Demostrar que es posible diseñar un edificio de madera de seis pisos en Chile y que cumpla con las altas exigencias normativas vigentes, fue el resultado de un riguroso estudio que comenzó en 2015 y que obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Ingeniería de la Semana de la Madera 2017.
La investigación ─titulada “Estudio de factibilidad técnica para la construcción de estructuras prefabricadas de madera en mediana altura, en sistema estructural de marco plataforma en zonas de alto riesgo sísmico”─ fue realizada por un equipo de la Universidad Católica coordinado por Jairo Montaño, estudiante de magíster de ingeniería estructural y geotécnica.
El punto inicial de ese proyecto fue, como él mismo declara, “una necesidad de la industria minera chilena”, cuando la empresa Tecno Fast ─especializada en la construcción modular de campamentos mineros─ manifestó la dificultad de tener que construir en superficies cada vez más reducidas.
Hasta ese momento sólo se construían edificaciones para campamentos de tres pisos, por lo que la empresa quería saber si era posible elevar este límite a seis, en una zona caracterizada por la actividad sísmica.
El desafío no era menor, pues aunque en el mundo la edificación en madera supera los ocho pisos, ésta era la primera vez que se hacía un estudio de esta naturaleza en Chile, por lo cual no había muchos datos locales sobre los que basarse como punto de partida.
Así, el objetivo era determinar cuál era la estructura necesaria que debía tener una edificación modular de madera en marco plataforma para alcanzar los seis pisos de altura y que a su vez cumpliera con las condiciones de servicio y seguridad de las solicitudes sísmicas chilenas.
Y la solución vino de la mano de la ingeniería civil estructural como instrumento esencial para la utilización de la madera, cuyos resultados permitieron la viabilidad de la construcción del primer edificio de seis pisos en Chile en este sistema estructural modular, para la mina Los Bronces, proyecto que actualmente es fabricado en las instalaciones de Tecno Fast.
Esto, según Montaño, impacta a la industria completa: genera un mayor consumo de madera, un aumento en la productividad de la construcción y prefabricación con este material ─que incide en la disminución de plazos de entrega y menor postventa─, además de transferir capacidades en el área del montaje, mayor industrialización y control de la calidad en planta.
“Todo lo anterior logra que las industrias produzcan edificaciones sustentables, situación que encaja con la visión y ejes estratégicos del Programa de Productividad y Construcción Sustentable (Construye2025) impulsado por el gobierno”, detalla Jairo Montaño.
Pero también hay impacto en la habitabilidad, que se refleja finalmente en poder brindar al usuario todas las ventajas asociadas a las viviendas en madera: menor gasto energético para el confort térmico y menor huella de carbono, además de ser un material natural, biodegradable, reciclable, sustentable, aislante y cuya producción ayuda a capturar el dióxido de carbono de la atmósfera y mitigar así las consecuencias del efecto invernadero.
La siguiente etapa ahora es “estudiar cuál es la cantidad máxima de pisos a los que pudiéramos llegar con este sistema estructural, pero vinculando el uso de aisladores sísmicos”, adelanta Montaño, quien espera desarrollar este proyecto durante el próximo año.
Imagen principal: Campamento Caserones / Lumina Copper, Chile © Tecno Fast
