11 de Diciembre, 2017
Sofía Bustamante se metió al terreno de la totora para conocer la cadena completa tras un largo tiempo de investigación. Acompañó al artesano Jorge Osses al proceso de extracción y trabajó a la par con él. Luego, la periodista hizo un registro del almacenamiento del material en el taller del artesano, ubicado en San Javier, región del Maule.
Ese fue el primer acercamiento, el que daría impulso a un lazo de confianza. Un puente entre la tecnología y la tradición, trabajo conjunto que involucró también a un arquitecto chileno y a un carpintero. El proyecto ahora tiene un lugar en el Espacio Nacional de Diseño (E.N.D.) ubicado en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).
Jorge Osses, experto en totora y carpintería, había sido contactado por Sofía Bustamante meses antes. Fue uno de los pocos artesanos que se interesó en la iniciativa de la periodista. La mayoría miró con distancia la idea.
Después de esa conexión, entre quienes vieron una oportunidad, comenzó a tomar forma la propuesta de rescatar la técnica tradicional de artesanía que se va perdiendo progresivamente.
El arquitecto Sebastián Erazo se encontraba en Berlín cuando fue invitado por Bustamante a participar de Mueble Campesino, proyecto Fondart de diseño que se materializó entre agosto y diciembre de 2016.
Al inicio colaboró desde lejos con sus creaciones. Quien recibía las ideas era Rodrigo Fuentes, mueblista que ya estaba integrado al equipo. Luego el proyecto tomó forma con un trasfondo cultural, requisito para conseguir el Fondart.
“Hicimos esta colaboración en que desarrollamos una pequeña colección de muebles. Partimos con una silla simple que está basada en la popular Silla Matera, que se ocupaba originalmente para sentarse a tomar un mate al costado del brasero en las casas de campo”, cuenta Sebastián Erazo. Luego, en base a esa primera obra, el equipo desarrolló un primer prototipo.
“La evolución siguiente fue una silla con apoya brazos, una banca y un mueble, que es una mezcla de usos entre estantes, asiento, con una manera experimental de aplicación de tejidos en paneles instalados de madera vertical”, agrega.
Los materiales utilizados son la madera de raulí, de lingue y los tejidos de totora, la última tratada con una técnica tradicional aportada por Osses, y que finalmente fue aplicada a cada diseño que deja afuera tornillos y clavos.
El equipo realizó sus diseños, pero se adaptó a la técnica de Jorge Osses, la aprendida a pulso en el ejercicio diario y transmitida de generación en generación. Se trata del entrelazado moderno con el mobiliario tradicional campestre y que se puede ver por estos días en la sala E.N.D.
En el montaje es posible percibir la idea de fondo, el rescatar una técnica tradicional de artesanía para hacerla presente en la escena contemporánea de diseño, esto a través del trabajo colaborativo entre un artesano y los trazos estéticos de un arquitecto.
Hasta el 20 de diciembre permanecerá la muestra Mueble Campesino. Un lugar en que los visitantes verán las bases para impulsar un vínculo entre artesanos locales y un arquitecto-diseñador. Todo está contenido en el Edificio B, piso 1 de la Plaza Central del GAM. De lunes a viernes de 11:00 a 21:00 hrs. sábado y domingo de 10:00 a 20:00 horas, con entrada liberada.
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