9 de Enero, 2018
Es la segunda vez que Argentina recibe Hello Wood, el festival de arquitectura y diseño en madera de origen húngaro que arribó a Latinoamérica. Y en su estreno en esta parte del mundo, los organizadores ya tienen su veredicto: “Vivimos lo que realmente es Hello Wood, y disfrutamos de un programa creativo, profesional y social”, cuentan desde el otro lado de la cordillera.
Entre el 3 y el 11 de marzo estudiantes de arquitectura construirán sus proyectos en un terreno dispuesto por la logística de tres empresas: Tacadi, Mandarina y Hello Wood International, quienes coordinan cada una de las etapas. Y si bien Chile no cuenta con representantes, los organizadores señalan que esperan conseguir representantes de distintos países, por eso dejan abierta la invitación a profesionales y alumnos chilenos que se ajusten a las bases del proceso.
Son 10 los equipos seleccionados que este año llegarán desde Brasil, Uruguay y diferentes provincias de Argentina, con proyectos en los que “pensarán con las manos” y que giran en torno a un tema: construir “nuestro propio CON-TEXTO”.
Desde Tacadi declaran que en esta segunda edición persiguen reforzar el crecimiento pero también desarrollar nuevas experiencias multidisciplinarias. “Buscamos potenciar esta experiencia, llevándola más allá, otorgándole vida y dinamismo”, explica.
Y es que Hello Wood no solo es un espacio para acercar a los estudiantes al mundo de la construcción, sino también “una oportunidad profundamente democrática de conectar diferentes generaciones de arquitectos, diseñadores y creativos de distintos países y ciudades”, comentan los organizadores.
Tacadi agrega: “Paralelamente a la construcción de los proyectos, buscamos construir una comunidad heterogénea donde cada uno aporte desde sus habilidades, convirtiéndose en una pieza fundamental dentro del grupo”.
Y a la hora de hacer una curaduría de las iniciativas presentadas, los criterios están claros: la propuesta debe tener un concepto fuerte, estrechamente relacionado con el tema planteado ─el CON-TEXTO─, que la estructura sea segura, tanto en el proceso de ejecución como en su uso, y que pueda ser construido en una semana.
Los proyectos, además, deben proponer una lógica experimental donde se contemplen las características de la madera, considerando las tecnologías disponibles para el montaje y el ensamblado de las estructuras.
El campamento es exclusivo para los participantes, pero el último día se hace una recorrida general y una mesa redonda de debate, en donde también se invitan a arquitectos y diseñadores reconocidos a participar de ella.
Y cuando finalice el evento, algunas estructuras se trasladarán a distintos puntos de la ciudad para festivales música o exposiciones de arquitectura y diseño, mientras que otras serán donadas a la comunidad de Ceibas. El año pasado, por ejemplo, varias de las estructuras participaron de la Bienal Internacional de Arquitectura y en el Festival Lollapalooza, entre otros.
A continuación se resumen los proyectos seleccionados, los cuales fueron curados por un equipo de Hello Wood International, Tacadi y el arquitecto y curador invitado Jaime Grinberg.
Desde Montevideo, Uruguay, el equipo de arquitectos se enfoca en el contexto como un conjunto de circunstancias que rodean una situación, sin las cuales no resulta comprensible. Este proyecto se articula en tres construcciones conceptuales.
Primero la productividad de la ficción: Una construcción ficcional revisitada, la fábrica de los paisajes posibles, una infraestructura arcaica y abandonada creadora de todos los paisajes y todas las cosas. Segundo la herencia de Uruguay. La arquitectura del ladrillo posee una herencia compuesta por la obra de arte total, el cooperativismo de vivienda, la estética reactiva a la modernidad, la arquitectura apropiada de Eladio Dieste. Tercero el espíritu de una época. El paisaje como concepto ambiguo y tejido conectivo social e interdisciplinar.
El proyecto Amancio nace en Córdoba, Argentina, pero renace con la voluntad de ser y “hacer contexto”. Es un “rimake, re editada y re materializada” de los paraguas de hormigón de Amancio Williams, arquitecto del Movimiento Moderno Argentino.
El proyecto puede ser montado en cualquier espacio que necesite sombra. En planta tiene solo una columna compuesta central, y la proyección del paraguas es un cuadrado de dimensiones variables en proporción a su altura (3 a 6 m).
Desde Porto Alegre, Brasil llega Sauermartins, equipo que propone un pequeño observatorio. Se trata de un pabellón sencillo con una estructura de 20 columnas- que cambian de sección en altura – y 50 vigas de madera. Las piezas conforman una grilla estructural aporticada con refuerzos para las zonas de pisos hechas con tablados de madera. Tres piezas definen la altura del volumen, de aproximadamente 9 metros, que flota desde el suelo en 20 apoyos, elevando la estructura del terreno natural y posibilitando su emplazamiento en distintos sitios.
Desde el interior, el plano del piso, una escalera, una barandilla y un balcón acomodan los visitantes. El tejido envuelve el pabellón, una máscara traslúcida que filtra la luz y conforma el espacio interior, además de permitir diferentes aberturas y cierres en el observatorio.
Este proyecto que nace en Buenos Aires, Argentina, propone un mirador, una estructura de madera que puede ser entendida como cuatro escaleras que se encuentran en un punto elevado en el espacio.
En el contexto de Hello Wood, el mirador permitirá observar la totalidad de las propuestas, un punto para reflexionar sobre la comunidad que este encuentro, cómo se relacionan los distintos actores y las diferentes propuestas.
Las escaleras y plataformas de observación de la obra son estrechas, no solo porque se busca el ahorro material, sino que también se prioriza la soledad de quien contempla la cima. Las escaleras en las cuatro direcciones representan también a Hello Wood.
La propuesta del equipo proveniente de Buenos Aires, Argentina, busca representar la libertad del hombre para trascender su contexto. Timshel es una palabra hebrea que quiere decir “tu podrás” representa esa capacidad creadora del hombre que puede elegir su propio camino.
Por eso indican que su primer contexto lo interpretan como el ADN. Una pieza tejida en madera, antigua y rígida que se hereda de los antepasados. Después se encuentra el contexto del mundo “donde interactuamos, crecemos y vivimos. Un entramado circular de cicatrices, historias, sonrisas y amarguras” detallan. Por último el tercer elemento, una escalera que representa la libertad.
Desde Tucumán Argentina llega este proyecto que apunta a explotar las diferentes formas de relacionarnos con la naturaleza. Sobre la iniciativa se explica que el Icosaedro es una estructura que trabaja por forma. Aquí, con sus entrepisos a diferentes alturas, permite al usuario obtener una vista panorámica y un mayor contacto con el contexto donde se inserta. Además su vinculación al terreno se realiza en solo tres puntos, buscando causar el menor impacto posible.
Templete, un fogón sin fuego nace en Buenos Aires. Sus creadores explican que el fogón “se arraiga en la tradición criolla desde un principio”. Desde ahí surge Templete, una pieza simple: un anillo cubierto que tras ser recorrido, permite su acceso al centro, lugar de encuentro e intercambio.
Se informó que está formado por la repetición radial de un marco básico que va variando sutilmente la posición de algunas de las piezas que lo componen. Cada marco se arma de manera independiente y a través de unos separadores realizados de los mismos listones de madera se van uniendo unos con otros.
Para este equipo de Buenos Aires el proyecto presentado tiene una estrecha relación con el contexto natural. Indican que por eso actúa como un mirador que enmarca el paisaje a nivel peatonal y permite al usuario ascender a la cubierta para apreciar las visuales largas. Así también funciona como un lugar de reunión, contemplación, encuentro y refugio.
La madera actúa como elemento lineal, permite la conformación de pórticos y/o bastidores estructurales, que resolverán circulación, estructura, cerramientos y barandas.
¿Se puede habitar la palabra? Es lo que se pregunta Sebastián Desalvo y Federico Platner, de Buenos Aires. Cuestionamiento sustentado en la idea de promover el desarrollo de un proceso educativo con la construcción como plataforma para la discusión, la innovación y el intercambio de conocimiento.
El nexo está hecho en el CON-TEXTO, palabra formada por los significados: reunión y entrelazar, tejer, ensamblar. Buscan el despertar de los sentidos a partir del uso de la madera, para sacarla de un contexto funcional determinado. El proyecto consiste en una especie de mini habitaciones que permitan establecer contacto con la reflexión, con el arte, con la poesía.
A través de esta obra, que nace Buenos Aires, se pone en evidencia la idea de vacío donde se hace hincapié e incluso considerándola como la más cercana a los “procesos líquidos contemporáneos” a modo de abordar dicha obra.
En parte de la propuesta explican que se trata del vacío como abstracción y maniobra que determina lo que pasa en el espacio, el vació en sí, que permite la variación de procesos proyectuales hasta incluso la catalogación y experimentación del espacio dinámico donde la racionalización espacial se determina a partir del que la recorre.
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