15 de Febrero, 2018
Dowel-laminated timber o DLT es un producto de la madera maciza que tiene una serie de propiedades favorables para la construcción de edificios y viviendas. Si bien su origen es europeo, actualmente gana cada vez más terreno en diversos países del mundo.
Uno de los elementos más característicos de este producto, originario de Alemania, es que usa tarugos de madera dura para unir láminas de madera blanda y formar bloques más extensos a partir de un ajuste por fricción. De esta forma, no hay clavos ni ningún tipo de pegamento, por lo que es 100% ecológico y óptimo para aquellos constructores que buscan maximizar el uso de la madera en un proyecto.
Los tarugos mantienen unidas las tablas y el ajuste se logra por el diferente grado de humedad de madera blanda y de estos conectores, entregando estabilidad a la construcción. Eventualmente, si existe un cambio brusco de humedad, las láminas podrían moverse por la hinchazón o contracción de la madera. Sin embargo, en 2001 una empresa austríaca desarrolló un sistema que al insertar los tarugos de manera diagonal se forman ángulos que evitarían esta complicación.
Esta madera es fácil de usar con máquinas de corte CNC y como no usa clavos ni tornillos puede ser fresada y enrutada de manera sencilla. Esto último permite que se puedan incorporar de forma simple conductos para instalaciones eléctricas y que se puedan mejorar fácilmente los aspectos acústicos de un proyecto ya que se pueden integrar bandas acústicas en la superficie de un panel de DLT, permitiendo mitigar el sonido pero manteniendo expuesta la madera.
El DLT tiene un desempeño similar a la madera laminada encolada (Glulam) o al NLT un producto de madera maciza que también se elabora a partir de la unión de paneles, pero esta vez con la ayuda de clavos.
Otra característica es que tiene gran flexibilidad, además de entregar estabilidad y resistencia al fuego, por lo que tiene un óptimo desempeño estructural en techos, pisos y muros. Así, puede ser usada para casi cualquier tipo de edificio de viviendas, oficinas e incluso puentes.
Al no tener piezas metálicas, puede ser montada y desmontada de manera más rápida y como la cantidad de láminas unidas que la conforman puede ser ilimitada, da mayor versatilidad a arquitectos y constructores.
Por su estructura, el DLT puede ser fácilmente producido en plantas de prefabricación por lo que permite construcciones rápidas y eficientes. Esto además posibilita la reducción de costos en los proyectos. En tanto al estar hecho 100% de madera tiene una mayor capacidad para capturar el C02 y posee un potencial térmico mayor ya que absorbe más el calor.
Actualmente más de 20 empresas europeas, de Austria, Alemania, Suiza y Noruega, fabrican este tipo de madera, que cada vez se populariza más en otros continentes y toma fuerza en Estados Unidos.
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