2 de Abril, 2018
Cedro gastado y pino envuelven estas casas pareadas de Basecamp, un proyecto residencial que fue diseñado por Hacker Architects y que está pensado paras aquellas personas que disfrutan de la riqueza de las actividades al aire libre en Oregón, Estados Unidos.
Particularmente, este proyecto se encuentra en Bend, una pequeña ciudad al centro de Oregon, con fácil acceso a pistas de esquí y senderos a la Cordillera de las Cascadas. “Como un refugio para los amantes del aire libre, la idea detrás de Basecamp era simple: casas urbanas que conectaban las maravillas naturales de Bend y el estilo de vida accesible”, afirma el estudio Hacker Architects, con sede en Portland.
A una corta distancia a pie del centro de la ciudad y del río, el proyecto incluye ocho casas terminadas divididas entre dos bloques, tres en uno y cinco en el otro. Una segunda fase, de tres bloques más, se encuentra actualmente en construcción y se prevé que un nuevo trío comience a funcionar en un par de meses.
Cada una de las construcciones de tres pisos contiene residencias múltiples, en un diseño alternado de dos y tres dormitorios. Todas vienen con una unidad de vivienda accesoria, en la forma de un pequeño estudio, y un garaje a nivel del suelo para almacenar equipamiento para actividades al aire libre.
Para el desarrollo de este proyecto inmobiliario se eligieron materiales locales, para ayudar a integrarlos en su entorno. “En lugar de crear una imagen que distraiga del paisaje, las formas sopesadas y simples, revestidas con materiales regionales, difieren en el entorno natural”, señalan desde Hacker Architects.
Así, los tablones de cedro horizontales, que están diseñados para resistir el clima, cubren la mayoría de los exteriores, hasta los bordes y las esquinas, que contrastan con el pino, que designa pórticos y cubiertas exteriores.
El pino también se usó para los peldaños, barandas y tabiques de las escaleras interiores. Otros materiales encontrados dentro de las construcciones, incluyen basalto para azulejos de baño para “evocar formaciones rocosas del alto desierto” y madera clara para pisos y gabinetes.
Se instalaron grandes ventanales, de piso a techo, en medio de paredes blancas con luz natural, pensadas para “mejorar la sensación de estar al aire libre mientras se está adentro”.
En el centro del complejo de casas, los residentes pueden hacer uso de instalaciones compartidas, como una fogata, comedor, asientos y hamacas, desde donde pueden disfrutar del paisaje de Oregón.
Publicado originalmente por Dan Howarth para Dezeen. Imagenes de Lara Swimmer
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