Las ganadoras del concurso de diseño de la Semana de la Madera 2018 aseguran que se sorprendieron al descubrir las múltiples posibilidades que tenían para trabajar la madera y que gracias a ello, ahora creen que como diseñadoras pondrán contribuir en un futuro al cuidado del medio ambiente.
Con la idea de crear algo con madera nunca antes visto fue como las estudiantes de diseño de la Universidad del Desarrollo Consuelo Bernstein, Manuela Lagos y Elisa Rencoret crearon “Flexible Wood Skin”.
El proyecto consiste en una piel de MDF basada en un sistema de ranuras cortadas en CNC que generan un patrón orgánico que permiten darle flexibilidad a la madera, creando distintas curvas a través de un sistema de anclaje a perfiles de metal.
“La madera, al ser un material rígido, suele utilizarse con ese fin: como protección, algo duro y estático, por lo que intentamos experimentar con un tratamiento diferente, en este caso, como ranura para así lograr curvatura y poder extremarla de algo rígido a una figura orgánica y maleable”, señala Elisa Rencoret.
El revestimiento es completamente personalizado debido a que los diferentes formatos creados permiten que el usuario pueda componer horizontal y/o verticalmente.
“Al descubrir la infinidad de propuestas que podíamos lograr curvando la madera sin necesidad de tratamientos extras, comenzamos a experimentar con el concepto de personalización, para que así el usuario tenga interacción y decisión del montaje de los módulos, a través de los anclajes para poder adecuarlo a cualquier contexto interior que se desee”, añade la estudiante.
“Descubrimos una manera distinta de cómo trabajar la rigidez de la madera que tanto la caracteriza. Pudimos convertirla en un material liviano y permeable que puede servir para decorar y crear ambiente”, cuenta Rencoret.
Para estas jóvenes estudiantes haber sido las ganadoras del concurso de diseño de este año les ayudó a tomar consciencia de que se pueden utilizar sus conocimientos en el cuidado del medio ambiente. “Sabemos que se está generando un cambio muy fuerte, y es ahí donde nosotros, los diseñadores, tomamos la decisión de que el diseño tiene que ser pensado tanto a nivel medioambiental como social”.
El futuro de este proyecto está, según cuentan sus creadoras, en seguir desarrollando ideas que vinculen la madera con la tecnología e ir creando una sociedad que genere el menor impacto medioambiental posible. “Este desafío nos deja una enseñanza a nivel conceptual para seguir desenvolviéndonos en distintos ámbitos, entendiendo a la piel de madera como una infinidad de posibilidades adaptables a cualquier usuario”, añade una de las estudiantes.
Escrito por Paloma Ávila.
