Interloop, la escultura del artista conceptual australiano Chris Fox, es la obra encargada por Transport for New South Wales como parte de la remodelación de la estación de trenes de Wynyard en Sydney (Australia). Construida con las tiras de escalones de madera de las antiguas escaleras mecánicas, pende colgando sobre la entrada por la calle York, casi desafiando a las leyes de gravedad.
La obra Interloop del artista Chris Fox flota sobre las escaleras mecánicas de la calle York, en la patrimonial estación de trenes de Wynyard, un importante punto de conexión de la red ferroviaria en Sydney, Australia. Su forma en bucle, unida al reciclaje de las antiguas escaleras es un fuerte símbolo de una ciudad que reconoce su pasado junto con abrazar su futuro. Por lo demás, se ha convertido en un hito importante para la ciudad que encargó su instalación, siendo acogido con entusiasmo por el público.
Al entrar en la estación desde la calle York, los viajeros se enfrentan a una visión surrealista: un enorme un par de escaleras en forma de acordeón -o algo parecido- está flotando sobre sus cabezas. Se trata de Interloop, una escultura del artista conceptual australiano Chris Fox, encargada por Transport for New South Wales como parte de la remodelación de la estación. Construida con las tiras de escalones de madera de las antiguas escaleras mecánicas que se usaron en la misma estación desde 1932, la instalación suspendida es una maravilla de ingenio e ingeniería, símbolo material de innumerables viajes, tanto pasados como futuros.
Interloop se instaló en diciembre de 2017 como parte de un programa de renovación y reurbanización de la estación cuyo costo total alcanzó los US$ 70 millones. Tras 6 meses de diseño e ingeniería, tardó 12 semanas en fabricarse utilizando más de un kilómetro de soldadura, previo a su instalación intensiva en apenas 48 horas. Suspendida entre dos extremos del edificio, Interloop mide más de cincuenta metros de largo, pesa más de cinco toneladas y está compuesta por 244 peldaños de madera y cuatro peines de las escaleras mecánicas originales. Los peldaños de madera que pertenecían a las antiguas escaleras mecánicas, estuvieron en operación por cerca de 80 años, antes de ser retiradas en 2017 y reemplazadas por los nuevos modelos de metal.
Durante el proceso de creación, el artista debió resolver cómo plasmar su concepto ajustándose a las limitaciones del sitio donde se emplazaría la obra. Uno de los aspectos más desafiantes fue repensar el diseño estructural de la escultura cuando, tres meses antes de la instalación programada, se informó al equipo que, en lugar de dos semanas, solo tenían un fin de semana para instalar la escultura. Para facilitar una instalación tan rápida, el diseño se reconfiguró en la forma de 16 piezas prefabricadas que luego se atornillaron juntas en el sitio.
Con experiencia tanto en arte como en arquitectura, la obra de Fox de interroga los límites conceptuales y materiales entre estas dos prácticas. Pero más que eso, al utilizar las escaleras históricas de la estación, un componente crucial en el desarrollo del transporte y la planificación urbana de la ciudad, también hace referencia a todos los viajes que se entrecruzan a través de la historia de este lugar, mientras rinde homenaje a su glorioso pasado.
Interloop proporciona un importante legado, que ayuda a mantener y celebrar la identidad histórica de la ciudad, mientras que también mira hacia su futuro.
Basdo principalmente en la descripción realizada por el mismo artista en http://chrisfox.com.au/interloop
