Un mirador en espiral, de madera, se alza sobre una colina en viñedo de República Checa

Un mirador de madera en forma de espiral

21 de Marzo, 2019

Una original y sutil plataforma, con un recorrido ascendente que cubre 334° de vista circular, culmina en un mirador desde donde admirar el entorno. Según los arquitectos, el círculo representa el ciclo natural de la vida y es una referencia simbólica al crecimiento de la localidad de Kobylí.

El “Paseo sobre los viñedos” es una rampa circular deseñada por los arquitectos Jiří Vojtěšek y Jakub Roleček, fundadores del estudio  Keeo4design. Montado sobre una colina de la zona vinícola ofrece una vista elevada de los viñedos en la región de Moravia del Sur, en la República Checa.

La obra, realizada por encargo de la autoridad local, se encuentra localizada cerca de la aldea de Kobylí, en la cima de la colina de Kobylí vrch.

La pasarela inclinada de 65 metros de largo permite un fácil acceso para personas mayores y especialmente para usuarios con dificultades de movilidad o con sillas de ruedas. El punto cúlmine de la pasarela es iun mirador,a 7,6 metros sobre el suelo, desde donde puede admirarse el paisaje cultural de Lednice-Valtice (patrimonio de la humanidad por la Unesco), la Cordillera de los Pequeños Cárpatos o incluso los Alpes austriacos, cuando la visibilidad es buena.

En el concepto de esta obra, el camino de ascenso es tan importante como la vista desde arriba. Es por ello que la plataforma está equipada con placas de información que representan una línea de tiempo y espacio. En la ruta hacia el punto más alto, los visitantes se encuentran con flechas que apuntan hacia puntos de referencia importantes en el área, junto a información sobre eventos históricos o futuros del pueblo.

Un mirador de madera en forma de espiral Un mirador de madera en forma de espiral

La rampa está compuesta de ocho segmentos de piso idénticos, además de tres segmentos especiales, dispuestos al principio y al final del recorrido. El piso consta de más de 500 secciones de madera, mientras que la baranda utilizó más de 1000 tablones y 130 metros de pasamanos de madera. La pasarela se apoya en 19 columnas delgadas de acero que emergen de las bases de concreto reforzado y se inclinan hacia afuera para conectarlas con el marco estructural.

La sección final de la pasarela se desplaza más allá del último par de columnas, con un balcón transparente que acentúa la sensación de flotar sobre el paisaje.

Escrito originalmente por Alyn Griffiths para Dezeen.


Fotos: Keeo4design.

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