12 de Junio, 2019
Con el objetivo de generar una movilidad autónoma y sencilla que minimice la explotación de los recursos materiales y energéticos, a principios de este año comenzó la producción de Mö. Este es un vehículo solar biplaza de uso diario para espacios urbanos, diseñado por Ricardo Páramo de la compañía malagueña Evovelo.
Este triciclo solar tiene una dimensión de 2 x 1,4 x 1,3 m, y una estructura monocasco totalmente cerrada con protección contra impactos laterales. Para su diseño y fabricación, se tuvo en cuenta la durabilidad de los materiales y se priorizó la utilización de aquellos que resultaran seguros, sustentables y de bajo mantenimiento. Por ello, el coche está construido con madera contrachapada ligera, protegida contra rayos UV, a prueba de humedad, herrumbre y laminada en ambos lados.
Como explica Páramo, la elección de este elemento se relaciona con sus objetivos: “Las razones de usar madera son múltiples. Por un lado necesitamos un material resistente y ligero, con un precio contenido, tanto del componente en sí como de los procesos de fabricación de las piezas. Dado que uno de los pilares del proyecto es su factor ecológico, tenía que ser sostenible de producir, con un mínimo impacto ambiental y muy sencillo de reparar. Por último, dado que nuestro proyecto va a ser open source, también necesitábamos que fuera un material que cualquier persona fuera capaz de entender, trabajar y modificar sin muchos conocimientos previos, asequible y fácil de encontrar en cualquier parte. Todas estas características solo las conseguimos con la madera”.
Mö tiene un motor que genera más de 1.500 W de potencia, el que puede ser cargado a través de sus paneles solares o de la red eléctrica mediante su batería extraíble. La velocidad máxima que alcanza es de 45 km/h, y tiene una autonomía de 50 kilómetros en modo eléctrico, a lo que se le pueden sumar unos 20 km si se pedalea.
El vehículo cuenta con dos asientos ajustables y un área trasera, que permite la instalación de dos asientos infantiles y, en total, una carga máxima de 210 kg. Para conducirlo, el coche cuenta con un joystick multifunción central, cinco marchas eléctricas y un sistema de caja de cambios mecánica que otorga tres marchas para pedalear. Tiene frenos regenerativos automáticos y sistema EBS, que sirve para el frenado en casos de emergencia.
Así, este coche combina las ventajas del automóvil tradicional como la seguridad y protección contra las variables climáticas, con un bajo consumo de energía y la utilización de poco espacio, lo que facilita su estacionamiento en lugares concurridos. Cualquier persona puede manejarlo, ya que está catalogado como vehículo eléctrico ligero, por lo que no hace falta tener licencia. Páramo cuenta que a fines de año estarán produciendo 25 unidades mensuales, y ya tienen unas 150 reservadas desde diversos lugares del mundo. La gran mayoría proviene de países europeos y americanos, algunos pocos de India y hasta de las islas Cook. ¿Y su precio? Entre los 4000 y los 5000 euros (entre 3 y 4 millones de pesos chilenos aproximadamente).
Ver más sobre: