10 de Noviembre, 2019
Por el momento, la celulosa, que representa menos de la mitad de la masa de madera, es el único componente de la biomasa de madera que se utiliza de manera eficiente. El resto de la masa de madera generalmente se quema para generar energía, a pesar de que la hemicelulosa y la lignina podrían ser excelentes materias primas para muchos productos cotidianos.
CH-Bioforce ha desarrollado un método que se puede utilizar para extraer los componentes principales de la biomasa de manera rentable y con una calidad extremadamente alta. La tecnología es única a nivel mundial, ya que hasta ahora nadie más ha podido producir celulosa, hemicelulosa y lignina utilizando el mismo proceso. Los métodos utilizados en la actualidad generalmente solo producen un biomaterial.
Los nuevos biomateriales de CH-Bioforce ofrecen una alternativa a las materias primas a base de aceite y alimentos, tanto en términos de propiedades como de precio. La hemicelulosa se puede usar para reemplazar el almidón en los alimentos, o incluso como estabilizador en cosméticos. La lignina es el adhesivo de la naturaleza, responsable de mantener juntas las fibras de biomasa. Se puede utilizar en lugar de materias primas fósiles en la fabricación de plásticos, pegamentos y pinturas.
La celulosa extremadamente pura, conocida como celulosa disuelta, ya se usa en la industria textil para reemplazar los materiales a base de aceite y de algodón. La celulosa que disuelve CH-Bioforce también puede refinarse en nanocelulosa, que puede usarse en productos altamente procesados, como aplicaciones médicas.
La diversidad del proceso CH-Bioforce también lo hace excepcional. Casi cualquier biomaterial se puede utilizar como materia prima. Muchas especies de árboles se pueden usar fácilmente: abedul, pino, abeto y eucalipto, por ejemplo. Los árboles de baja calidad y los residuos de tala también se pueden utilizar como materia prima. Incluso los subproductos industriales como el aserrín o la paja, que no son adecuados para los métodos de fraccionamiento existentes, pueden usarse en el proceso.
La tecnología es completamente escalable. Una fábrica de celulosa tradicional requiere inversiones en miles de millones, pero el proceso CH-Bioforce es económicamente sostenible también a capacidades de producción más pequeñas. Esto permite que los actores económicos más pequeños inviertan en la producción de biomateriales de alta calidad.
La innovación en la base del método CH-Bioforce es fundamentalmente más ecológica que los métodos tradicionales de fraccionamiento de biomasa. El proceso no contiene azufre, y su sistema de agua de circuito cerrado significa que se puede utilizar el líquido en la biomasa. Puede utilizar biomasa de diversos tipos, incluidos subproductos industriales, como material fuente y aún así producir biomateriales extremadamente puros y de alta calidad.
Los biomateriales CH-Bioforce pueden reemplazar el petróleo y las materias primas basadas en alimentos en innumerables aplicaciones. Por lo tanto, puede responder a muchos desafíos del cambio climático y la agricultura sostenible en todo el mundo.
La innovación de CH-Bioforce revolucionará la producción de biomateriales en todo el mundo. Los materiales producidos en nuestras plantas piloto han sido ampliamente probados con universidades, centros de investigación y socios industriales.
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