27 de Marzo, 2020
Durante la Edad Media se hizo popular en el noroeste de Europa la construcción de templos o iglesias en madera que llamaron Stavkirke por su técnica constructiva (stavverk). La mayoría de las iglesias que se conservan (28), construidas en el siglo XII y XIII, se emplazan en la actualidad en Noruega, aunque también se puede encontrar una en Polonia y otra en Suecia.
Para levantar estas iglesias se utilizó un tipo de técnica constructiva que consistía en un armazón de madera formado por gruesos postes circulares (stav) que son sustentados por espigas a un marco cuadrado de soleras de madera.
La característica del diseño es que el armazón no se hunde en la tierra, es decir, que en lugar de poner los postes de carga de la estructura en el suelo, se establecía una base de cantos rodados donde se erigía una plataforma de madera elevada. De esta forma alejaban el material de la humedad, permitiendo su conservación varios siglos después.
Estas edificaciones se realizaron en su gran mayoría con madera de pino. Para su construcción se utilizaron pinos grandes con abundante duramen, que tiene un alto contenido de resina de manera natural, así evitaban la infección por agentes biológicos.
Con formas estilizadas en el exterior, las iglesias se dividen en dos categorías dependiendo de su planta: las de nave única, que no presentan divisiones interiores, y las que son tipo basilical, de sala central con techo elevado y con naves divididas por postes de madera.
Los tejados a dos aguas se construyeron en ángulos muy cerrados componiendo figuras triangulares en diferentes niveles, y las torres –tanto las circulares como las rectangulares– se realizaron estrechas y altas, dando como resultado un edificio que se eleva estilizado hacia el cielo.
“Las iglesias Stavkirke son una parte con especial valor en nuestro legado arquitectónico, y se han convertido en nuestra contribución más importante al mundo de la arquitectura. La iglesia de madera Urnes fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO como la única iglesia Stavkirke, ya en 1979. Esto no la representa solamente a ella, sino a todas las otras iglesias medievales restantes. Ellas son ejemplos de la maravillosa artesanía encontrada en Noruega con respecto a la estructura, materiales, decoración e interior”, comenta el sitio web especializado en estas iglesias Stavechurch.
Aunque muchas de ellas se han reconstruido, en otras solo se han llevado a cabo trabajos de restauración, por lo que se puede ver cómo eran originalmente. A continuación, se presentan algunos ejemplos de estas iglesias construidas en madera que han perdurado siglos:
Posiblemente la iglesia de madera más antigua de todas, está situada en Ornes, en el municipio de Lustre. Investigaciones han rescatado que anteriormente a la que puede verse en la actualidad del año 1130, se sucedieron otras tres iglesias de madera realizadas según tipos de edificación más antiguos.
Con una planta tipo basilical, es un brillante ejemplo del arte decorativo nórdico, destacando la unión de elementos medievales (de características celtas y cristianas) y vikingos. Contiene, además de objetos litúrgicos de la Edad Media, gran cantidad de tallas del arte tradicional vikingo (desarrollado entre el siglo VIII y XII) como dragones y serpientes estilizadas, lo que hace pensar en la existencia de un templo de madera anterior ubicado en el mismo lugar.
Esta Stavkirke es Patrimonio Mundial de la UNESCO y actualmente solo se utiliza para celebraciones especiales como bodas y bautizos.
Se trata de la iglesia más conocida de Noruega y la mejor representante del género, localizada en el pueblo de Borgund (en el municipio de Laerdal). Construida hacia mediados del siglo XII (se cree que entre los años 1180 y 1250), esta iglesia se conserva hoy en día en buen estado, pudiendo ver cómo era originalmente, ya que no tiene agregados ni se ha reconstruido desde su inauguración.
De espectacular diseño, es un templo de planta basilical con diferentes alturas que bajan escalonadamente hacia el suelo. Consta de nave, coro y ábside, con una torre central en el techo de la nave (con tres cuerpos) y una torre más pequeña en el techo del ábside. Los postes, tablones y soleras son originales, mientras que la torre de la nave, la torre del ábside y la galería exterior, aunque medievales, son posiblemente posteriores.
Concretamente, alguna de sus características más emblemáticas son los portales tallados y las cruces y tallas de las cabezas de los dragones en los techos, estas últimas legado de la tradición vikinga.
La Sociedad para la Preservación de Monumentos Antiguos de Noruega adquirió esta iglesia de madera en 1877 y actualmente se utiliza como un museo.
Localizada en Heddal, en el municipio de Notodden, la iglesia es una de las mejores conservadas, y además es la más grande en tamaño. Fue construida en la primera mitad del siglo XIII, aunque se han hallado restos de madera más antiguos, sugiriendo que podría haber sido erigida sobre templos de épocas anteriores. No sufrió grandes catástrofes una vez construida, pero sí fue objeto de dos profundas renovaciones: una reforma de 1849 a 1851 y posteriormente una restauración con el aspecto original en la década de 1950.
Remarcable en su diseño, es un templo de única nave donde destacan tres torres. Su alzado externo se define por una silueta escalonada de cinco alturas (corredor, ábside, nave, y los dos últimos en la torre central). Además, en el siglo XIX se construyó otra torre a modo de campanario.
Actualmente sigue en uso, como atracción turística y para la práctica del culto luterano.