Henry Baumann convierte tambores de madera en esculturas auditivas parecidas a croissants

escultura auditiva

9 de Abril, 2020

El artista Henry Baumann ha creado una escultura llamada ‘2’ que parece un croissant, una concha de caracol o incluso cuernos. Realizada con la trasformación de tambores de cables de madera, la escultura se presenta para la interactuación de los visitantes, ya que crea dentro y a su alrededor una gran variedad de sonidos.

Desde 2013, el artista Henry Baumann, afincado en Berlín, ha estado dando una nueva vida a materiales que otros han descartado, transformando tambores de cables de madera, encontrados comúnmente en lugares de edificios, en instalaciones esculturales. Apodado ‘2’, la última iteración de su trabajo es una escultura audiovisual para la cual creó una gran variedad de sonidos, que resultan en una experiencia sonora para aquellos que interactúan con ella.

“Se dice que puedes escuchar el mar lanzándose en la casa de un caracol marino”, comenta Henry Baumann. “Este ruido podría ser interpretado de muchas formas, pero su percepción está guiada por el origen del dispositivo auditivo”. Pero su trabajo difiere de esto en una forma que desencadena diversas asociaciones entre los destinatarios. Con reminiscencias de las conchas de los caracoles, cuernos o incluso croissants, el sonido cambia una vez dentro. ‘2’ está construido con materiales usados y descubre la belleza pasada por alto en lo que no es deseado.

Detalle de la escultura que busca la interacción de los visitantes / Designboom

Los objetos a gran escala invitan a los usuarios a tomar asiento, recostarse y usarlos como dispositivos de escucha y habla. Las esculturas, por lo tanto, se convierten en parte de un escenario que estimula a las personas a hacer contacto entre ellos, convirtiéndose en un catalizador del diálogo. Dar a las esculturas un título y así sugerir una lectura concreta, por lo tanto, no está en la intención de Baumann. Más bien, el artista quiere crear el campo de discurso más amplio posible; enseñando su obra, se revelan constantemente nuevos niveles de significado, lo que permite que su trabajo brille bajo una luz que cambia constantemente.

El artista mismo dice que tiene toda la curiosidad sobre cómo interactúan los visitantes con sus objetos. Según él, le gustaría ver a la gente pasar horas disfrutando sus croissants juntos o solos. Como es conocido, divertirse no puede ser prescrito, sin embargo, Baumann ha creado las mejores condiciones para ser felices y mantener nuestros oídos dentro y alrededor de sus esculturas.

Escultura auditiva llamada ‘2’ / Designboom

Escrito originalmente para Designboom
Fotografía principal cortesía de Designboom

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