15 de Abril, 2020
La madera cuenta con importantes ventajas en cuanto a su utilización en construcción, entre las que se encuentran un buen desempeño térmico y trabajabilidad, y sobre todo su excelente calidad y sostenibilidad.
El correcto desarrollo de soluciones constructivas en madera es esencial para aprovechar todo su potencial. A partir de esto, tiene gran importancia que los entrepisos realizados en este material cumplan con restricciones de resistencia al fuego, acústica y térmica, así como también que dicha solución ejecute un buen desempeño estructural, y de esta manera pueda resistir las cargas otorgadas por el piso superior.
Existen diversas soluciones constructivas de entrepisos que cumplen con todos los requisitos antes mencionados (los que se pueden encontrar en la sección de Información Técnica). Una de las soluciones corresponde a las vigas I-Joist; la cual se debe complementar con diferentes elementos de arriostramiento y terminación, como por ejemplo terciados, sobrelosa de hormigón o lana de vidrio, y de esta manera cumplir con todos los requerimientos.
Las vigas I-Joist son un producto de ingeniería para la construcción liviano, de rápida instalación y de alta resistencia ideal para construcciones complejas y ampliamente utilizadas en estructuras de pisos y techos residenciales. Gracias a su eficiencia y costos, su uso se ha extendido ampliamente a viviendas de proyectos inmobiliarios.
Son muy utilizadas en industrias canadienses, estadounidenses y europeas. Pueden encontrarse múltiples ejemplos donde se han usado este tipo de vigas, como el Salón Capilla Nuestra Señora del Achibueno, en Pejerrey (Región del Maule, Chile); y el Wood Innovation Research Laboratory (WIRL), en Columbia Británica; entre muchos otros edificios.
Se trata de vigas rectas de gran longitud –en formatos de 6,8 y 12 metros, en 241 mm a 301 mm de alto- compuestas por dos alas de madera y un alma de OSB (de 11,1 mm) unidas y prensadas con adhesivos para conformar vigas estructurales con forma de doble T o I.
Permiten una gran resistencia y bajo peso propio, por lo que no presentan deformaciones por contracción, torsión, combaduras o rajaduras. “Las vigas LP I-Joist son estables y de alta resistencia, dada la característica de la materialidad y su capacidad estructural. La disposición tipo doble T, entre otros beneficios, permite que no se tuerzan, comben o alabeen”, sostiene Álvaro Rojas Smith, constructor civil y gerente técnico de LP Latam, empresa que cuenta con la primera planta en Latinoamérica que fabrica este tipo de vigas (LP I-Joist).
Están diseñadas para mantenerse erguidas y entregar una resistencia uniforme y constante, lo que permite que se puedan construir estructuras de piso con mayores luces. “Por su longitud y versatilidad, son capaces de librar luces de hasta ocho metros, dependiendo de la solicitación de carga a ser soportada”, especifica Rojas.
Además, al ser un producto prefabricado, su rápida instalación permite ahorros entre un 15 y un 20%, dependiendo del sistema con el cual se compare.
Según el gerente técnico, la instalación es muy fácil, pudiéndose colocar sobre los muros o entre ellos. Si se realiza sobre la coronación del muro, las vigas se fijan con tornillos directamente a la solera superior. Por otro lado, si son colocadas de costado al muro, se requiere de colgadores metálicos y tornillos.
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