9 de Octubre, 2020
“Do it yourself”, “Hágalo usted mismo”. Este concepto está cada vez más de moda. En la actualidad, como una forma de retomar prácticas interesantes del pasado, hay nuevos productos, proyectos y emprendimientos que funcionan bajo esta lógica como por ejemplo la la máquina de rotomoldeo que crearon estudiantes de Reino Unido o una mesa de noche de estilo nórdico, entre muchos otros.
Uno de estos productos que se comercializan con el objetivo de hacer partícipe al usuario del momento de ensamblaje es Woodsum, una serie de cámaras fotográficas realizadas en madera que toman fotografías de forma analógica, con resultados de película vintage, es decir, fotografías con estilo de época.
“Lo fabricamos con máquinas de corte láser”, explica Suhyun Hwang, diseñadora y directora del equipo de Woodsum. Y añade: “Utilizamos trozos con revestimiento de madera y los cubrimos con laca UV, por lo que tiene mejor calidad que otros kits de montaje de madera”.
La cámara viene con todos los complementos para ser funcional y no necesita de baterías. Contiene la función estenopeica (no necesita de lentes), obtulador, visor (que puede ponerse o sacarse), soporte de película y enrollador, empuñadura de cámara, montura para trípode y un ojal para atar la correa.
Estas cámaras analógicas de madera tienen dos líneas con varios modelos cada una de ellas. Con un peso de 800 gramos y medidas de 155 x 68 x 85 mm (ya ensamblada), la cámara Woodsum Pinhole Retro presenta 78 piezas para montarla y puede encontrarse en tres modelos diferentes. Por otro lado, la línea Woodsum Pinhole tiene dos modelos de diferente color con 65 piezas y un peso de 710 gramos (150 x 63 x 83 mm) y otro modelo con 89 piezas y 800 gramos de peso (y medidas de 102 x 88 x 150 mm).
Las maderas que utilizan para los distintos modelos son pino rojo, nogal, arce y sapeli, lo que resulta en cámaras de diferentes colores gracias a los proporcionados por las diferentes maderas.
“Los productos Woodsum se producen después de utilizar materiales de calidad para un proceso de fabricación cuidadoso. Esto se debe a que los consumidores tienen que usarlo después de ensamblarlo, y debe tener un alto valor como producto interno”, explica Suhyun Hwang.
De esta forma, las cámaras Woodsum se presentan como un conjunto de piezas de madera que el usuario tiene que montar hasta construir la cámara propiamente dicha.
Después de este ensamblaje, el usuario simplemente tiene que insertar la película de 35 mm (el tipo de película más común, seleccionada para facilitar su uso).
A partir de ahí, simplemente queda disfrutar de realizar unas fotografías excepcionales con una cámara única. Su funcionamiento es igual al de una cámara analógica, lo que le otorga ese estilo vintage tan de moda en la actualidad. Simplemente se presiona el botón del obtulador y éste se abre para dejar pasar la luz sobre la película y así tomar la imagen.
Una opción ideal para los amantes de la fotografía que les permitirá jugar con conceptos como apertura, exposición o velocidad de obtulación.
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