21 de Octubre, 2020

Infraestructura escolar en madera en Chile: espacios que ayudan a disminuir el estrés

Lo indican los estudios: el entorno educativo es fundamental para el rendimiento, productividad, bienestar, imaginación y aprendizaje. Considerando sus beneficios, tomamos como muestra seis establecimientos nacionales que utilizan esta materia prima para acoger a sus alumnos. Sin duda un nuevo paradigma que instala al individuo en el centro del proceso constructivo.

A priori puede sonar llamativo, pero empíricamente ha sido demostrado: una sala de clases construida con madera contribuye a que el alumno aprenda mejor y se sienta más a gusto.

Una de las investigaciones más citadas sobre los beneficios de la madera en espacios de enseñanza es “Schule ohne Stress” (“Escuela sin Estrés”), realizada en Austria el año 2010. Ésta se concentró en comparar el comportamiento de cuatro clases distintas: dos construidas con muebles interiores de madera y con madera en su estructura, y otras dos construidas con otros materiales. ¿El resultado? Los estudiantes en las aulas de madera experimentaban una caída significativa en la frecuencia cardíaca, vivían mucho más relajados y hasta dormían mejor.

Escuela Rural Básica Cantino

Lo anterior se refuerza con el 21st Century School Fund, una serie de estudios realizados en Estados Unidos durante el mismo año (2010) y que expone resultados estadísticamente significativos entre infraestructura escolar y pruebas estandarizadas para medir procesos de enseñanza en muchas partes del país. Uno de los más llamativos, sin duda, fue que los índices de calidad de aprendizaje fueron mayores mientras más bajo era el nivel socioeconómico de los estudiantes, denotando que, para poder educar de manera eficaz, sólo se requieren las condiciones y las herramientas adecuadas para lograr tal objetivo.

Ejemplos nacionales

Si tomamos en cuenta que Chile es un país de catástrofes y que a la hora de reconstruir es de suma urgencia contar con materiales que puedan trasladarse fácilmente, sean efectivos y que logren adaptarse al entorno, no cabe duda de que la madera corre con clara ventaja.

La madera surge como alternativa natural; ya sea porque se adapta mejor al entorno de la región en que se construye, es más moldeable arquitectónicamente para optimizar el proyecto, o bien, porque es altamente industrializable y su producción puede generarse a nivel local.

Colegio y Memorial Santa Rosa de Constitución

Colegio y Memorial Santa Rosa de Constitución

Tras el terremoto y tsunami de 2010, la ciudad costera de Constitución fue una de las más devastadas del país, alcanzando un 80% de destrucción. El colegio Santa Rosa, ubicado en el centro histórico, perdió aproximadamente el 50% de sus instalaciones, situadas en un antiguo edificio de adobe.

Ante esto, LAND Arquitectos colaboró junto a empresas del sector privado y también con ONG locales no sólo para levantar el colegio nuevamente, sino que para transformarlo en un espacio abierto y remozado. Lo que vino después fue un proyecto construido con un sistema prefabricado de paneles SIP, asimilando estructuras de galpón que permiten grandes luces y que ayudan a liberar espacios interiores de pilares adicionales. Adicionalmente, se usó madera de pino como material de revestimiento, potenciando e incentivando el uso de este material en la reconstrucción de la ciudad.

¿Por qué se optó por la madera? Básicamente por la necesidad de acortar los tiempos de reconstrucción usando sistemas prefabricados de bajo costo, por la disminución de la mano de obra en el período post terremoto y, fundamental, para utilizar un sistema que fuera lo más liviano posible debido al estado crítico del suelo. Sin duda un aporte no sólo en el rescate de lo que era el colegio antiguo, sino que una contribución de alto valor urbano al considerar la capilla como elemento escultórico y la plaza como espacio público para conformar el memorial de las víctimas.

Colegio Piamartino Carolina Llona

Colegio Piamartino Carolina Llona

Ubicado en Maipú, este establecimiento es uno de los más grandes del país, llegando a tener alrededor de siete mil alumnos. De esta forma, aprovechando el envión que el terremoto provocó para ponerse en marcha en el rescate de edificios dañados, es que Mario Pérez de Arce Arquitectos asumió el rol de reorganizar y reparar el espacio.

El emblema de esta operación de ordenamiento y nueva imagen del colegio fue el casino, el cual fue cubierto por una bóveda soportada por una estructura regular de marcos de madera laminada. Al eje de ésta se dispuso una claraboya con luz cenital para iluminar el tramo más lejano de los vanos. De esta forma se dividió en dos tramos desiguales a lo largo de la bóveda ya citada: el mayor, destinado a comedores y, el menor, como un gran patio techado abierto hacia el patio de juegos exterior, complementándose a través de grandes puertas de correderas que generan un espacio múltiple apto para ceremonias y eventos.

En cuanto a los materiales, destaca la madera laminada de las estructuras (y sus herrajes complementarios), la madera en placas contraplacadas barnizadas en tabiques y cubiertas y, también, el metal en planchas de largo total en las cubiertas. Los pisos son de baldosa microvibrada, como continuación de la ya existente en los patios contiguos.

Liceo Polivalente Enrique Mac Iver y Jardín Infantil Personitas

Liceo Polivalente Enrique Mac Iver y Jardín Infantil Personitas

Tras el fatídico 2017, el pueblo maulino de Santa Olga, cual Ave Fénix, literalmente renació de sus cenizas. Así, luego de once meses y casi un año desde que se instaló la primera piedra, la Fundación Levantemos Chile hizo entrega del complejo educacional Santa Olga a la Municipalidad de Constitución. Este nuevo recinto alberga cerca de 1100 alumnos del Jardín Infantil Personitas y del Liceo Polivalente Enrique Mac Iver, contando con una superficie de 5500 m2 de terreno.

El establecimiento está construido principalmente con madera y el volumen del material bordeó los 1500 m3 de maderas de diversos tipos, destacando maderas laminadas de pino radiata para vigas, aserradas estructurales, revestimientos de eucaliptus nitens, molduras de eucaliptus nitens y terciadas de revestimientos tradicionales para interiores y exteriores.

Escuela Rural Básica Cantino

Escuela Rural Básica Cantino

En un área de 762 m2, la madera, como materialidad principal, busca dar sentido a esa síntesis de ruralidad y sencillez. El único espacio de significancia cultural, por ejemplo, fue definido a solicitud de la comunidad educativa y consistió en el diseño de un espacio ceremonial para rogativas donde se instalará el Canelo, árbol sagrado mapuche.

La tipología estructural predominante se ejecutó con madera de pino radiata y elementos principales de madera laminada. Esta solución estructural fue modelada bajo el software Cadwork y mecanizada con máquina de tecnología CNC para fabricación de piezas de madera, permitiendo una ejecución limpia, en menor tiempo y aportando a la vez con la disminución de la huella de carbono.

Liceo Mariano Latorre

Liceo Mariano Latorre

Otro caso donde el terremoto del 27F fue protagonista. Ubicado en la lluviosa ciudad de Curanilahue, el Liceo Mariano Latorre se destaca por su orquesta juvenil. Fue así como la oficina Machi – Jeame – Danus&Boza – Boza – Labbé – RuizRuiseño se encargó de su reconstrucción y mejoramiento.

En 9500 m2, se presenta como un balcón hacia la ciudad y el paisaje circundante a través de puentes elevados, el cual libera el espacio a nivel de suelo y conforma una gran plaza con desniveles que permite, por un lado, cobijar a la comunidad de la lluvia y, por otro, desacoplar los programas públicos y privados.

Destaca su fachada ventilada de madera, la cual sirve no sólo para reducir gastos de energía, sino que también para la integración a la estética maderera tan autóctona y propia de la zona.

Colegio San Francisco Javier

Colegio San Francisco Javier

Para contextualizar, el colegio San Francisco Javier fue fundado en 1850 en el centro de la naciente ciudad de Puerto Montt. Sin embargo, el desarrollo, la densificación del centro y el traslado de sus habitantes a zonas residenciales ubicadas en nuevos barrios de la periferia, obligó a la reubicación del establecimiento, el cual se destina en Pelluhue, nuevo barrio residencial al oriente de la ciudad.

El proyecto nace con la idea de rescatar patrones como la construcción con técnica y materialidad local; un sistema modular que permitiera un fácil crecimiento por etapas y se trabajara la carpintería en madera. A su vez, la oficina Martín Hurtado Covarrubias y la de Sergio Quintana Felice Arquitectos Asociados, optan por un cuerpo arquitectónico unitario con múltiples partes, haciendo especial hincapié en el volumen de las salas, un corredor galería cerrado para protegerse del clima y, sobre todo, en un gran espacio interior similar a un claustro rodeado por edificios, conformando un patio interno absolutamente protegido.

A su vez, se denota preocupación en el tratamiento de las ventanas para protegerse de la lluvia y el viento, logrando un edificio compacto, austero, fácil de calefaccionar y con gran riqueza en detalles interiores.


Por Felipe De la Cerda E.
Fotografía principal cortesía de M21
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