Schwarz-Haus, la fábrica ubicada en Quilpué con oficinas en Santiago, está dedicada al procesamiento de la madera y trabajos de carpintería, proveyendo parquet, puertas, ventanas, mobiliario y revestimientos con este material. Un legado iniciado hace 60 años por un inmigrante alemán asentado en la Región de Valparaíso del que hoy nos habla su bisnieta, Tamara Schwarz.
Generaciones familiares componen la historia de Schwarz-Haus. Ove Cornils fue un inmigrante alemán que se estableció en Quilpué hace 60 años. Él era arquitecto, ingeniero y un tipo apasionado que, ante la poca variedad y calidad de materiales para sus proyectos, apostó por su propia fábrica de procesamiento de madera y trabajos de carpintería. Sus primeros pasos fueron en la producción de parquet, puertas, ventanas y mobiliario, generando clientela y el interés de las futuras generaciones de su familia, quienes continuaron con el negocio. Por años la base de este emprendimiento estuvo en la Región de Valparaíso, pero en 2012 Hermann Schwarz Cornils, nieto de Ove, tomó las riendas de la empresa y galopó a lo que hoy es Schwarz-Haus, con sede principal en Santiago.
Todo esto lo comenta Tamara Schwarz, hija de Hermann, bisnieta de Ove. Diseñadora y punto fundamental de esta empresa. Su función es en el desarrollo de proyectos y procesos, como también al marketing de este negocio dedicado a la manufactura personalizada de elementos de terminaciones en madera, como también al suministro de productos y servicios para la instalación y restauración de pisos con este material.
Sus primeros pasos fueron en la producción de parquet, puertas, ventanas y mobiliario / Tamara Schwarz
“Trabajamos principalmente con eucaliptos y maderas nativas del sur de Chile. Estamos en constante búsqueda y asesoría para tener, de manera sustentable, maderas certificadas y con cualidades óptimas para el desarrollo de nuestros productos. Un gran desafío de todo esto es contar con madera seca, apropiada para el clima de la Región de Valparaíso y la Metropolitana, por lo que optimizamos un conjunto de hornos de secado del material, inventados por mi bisabuelo, los que también permiten reciclar parte de los residuos de nuestros procesos”, indicó Tamara Schwarz.
Parte principal de la clientela de Schwarz-Haus, como expone su sitio web, son profesionales dedicados al trabajo con este material. Arquitectos, constructores, diseñadores, etc. Sin embargo, Schwarz comenta del interés general que contemplan soluciones y revestimientos de madera.
“Como ejemplo específico, durante el 2020 nos tocó trabajar en más de una docena de proyectos donde el cliente, siendo ellos diseñadores, arquitectos y familias, buscaban principalmente en su obra de restauración de casa o departamento, distinguir su esfuerzo con la solución de piso en madera. Anecdóticamente, incluso en áreas húmedas, como la cocina y el baño de visitas”, mencionó.
Trabajan principalmente con eucaliptos y maderas nativas del sur de Chile / Tamara Schwarz
La diseñadora comenta que hoy en día, además de su padre, otro integrante de su familia en el proyecto es Stefan, su hermano ingeniero comercial. En conjunto con su equipo, que lo componen más de 20 personas distribuidas en Santiago y en la fábrica aún ubicada en Quilpué, son parte de un proceso de reinvención de la empresa –que considera el actual contexto de pandemia–, con el objetivo de ampliar y profesionalizar lo iniciado hace décadas por su bisabuelo. Como emprendimiento, participaron en esta edición de “Hecho en Madera” que tuvo lugar durante la Semana de la Madera 2020 versión digital.
“Hoy en día entendemos que somos mucho más que un simple taller de carpintería. Creemos en las emociones y en las conexiones que provocan los objetos y espacios, sobre todo los que nos conectan con un material natural como la madera. Queremos ser reconocidos como una empresa que entrega soluciones de calidad y de diseño de interiorismo en madera, al igual que ser actores claves en la revalorización de esto como el material del futuro”, finalizó Schwarz.
Tamara Schwarz / T.S.
–¿Cuáles son los principales requerimientos de sus clientes? O los más solicitados en el último tiempo.
–Una necesidad importante de nuestros clientes es la restauración de pisos de madera antiguos, pero también vemos una marcada tendencia al uso de madera para dar soluciones de calidez a las construcciones nuevas. También a las remodelaciones habitacionales. Esto incluye elementos especiales como revestimiento de escala, de muros y mobiliario. Desde que llegamos a Santiago, nos encontramos con un mercado bastante amplio de residencias e instituciones que aún tienen el piso de parquet original de su construcción, en la mayoría de los casos de maderas nativas, que siguen en muy buen estado. De la mano de este escenario, nos encontramos con un mercado que busca rescatar estos pisos, no solo por su valor estético, sino que por el valor material y sentimental que entrega la madera. Tiene la capacidad de brindar calidez a los espacios mejor que cualquier otro material, ya que muchos arquitectos y diseñadores están proponiendo pisos y elementos en sus proyectos. Esto es una de las virtudes de la madera, ya que puede perdurar en el tiempo, dar valor y poder ser restaurada bajo los conocimientos y métodos adecuados.
–¿Con qué tipo de técnicas y manualidades trabajan esa madera en la empresa?
–En Schwarz-Haus, para asegurar la calidad de nuestros productos, consideramos el proceso productivo desde la obtención de la materia prima, para el posterior proceso de estabilización y de secado en hornos propios, para llegar a los porcentajes óptimos de humedad, y después pasar al dimensionado y manufactura según cada producto. En cuanto a técnicas específicas, contamos con una línea productiva de parquetería y pisos entablados, que se enfoca principalmente al dimensionado y posterior machihembrado de las tablas y elaboración de palmetas, para producir los distintos diseños de parquet.
Además de los pisos, trabajan la carpintería y mueblería / Tamara Schwarz
–¿Y además de los pisos?
–Por otro lado, tenemos un espacio dedicado a la carpintería y mueblería, donde se elaboran productos más específicos, con asistencias de máquinas clásicas de carpintería como sierra de banco, tupi, prensas, cepilladora, entre otros. Como anécdota, aún contamos con máquinas alemanas traídas por mi bisabuelo que funcionan en perfecto estado.
–Siguiendo ese punto, ¿qué desafíos les plantea el hecho de mantener vivo el oficio artesano de la madera?
–En mi opinión, el principal desafío gira entorno a destacar en un mundo de productos y procesos industrializados. Parte diaria de nuestro trabajo comunicacional es transmitir el valor y el oficio que hay detrás de lo que hacemos. La gente está acostumbrada a soluciones inmediatas y trabajos estandarizados, a productos inertes y perfectos de fábrica, siendo que lo que nosotros hacemos es completamente lo opuesto, pero ahí está el valor para aquellos que lo aprecian. La madera es un material vivo, aun siendo manufacturado y trabajado, y cada elemento hecho de madera nunca va a ser igual al otro. Nosotros lo sabemos y buscamos poner en valor su perfecta imperfección. En relación al rubro, en Chile existe una oportunidad de profesionalización y valorización del oficio, para así atraer y poder valorar correctamente a los que se dedican a esto. Nosotros somos optimistas y sabemos que no estamos solos en la pasión que tenemos por esto, como material de soluciones habitacionales. Llevamos años en el rubro.
–¿Ha existido un cambio en estos tiempos?
–Mi padre, hermano y yo estamos de acuerdo de que sí se ha dado un cambio, principalmente en las nuevas generaciones que valoran los oficios y la madera. Se está fortaleciendo en los últimos tiempos una red de apoyo importante dentro del rubro. Ustedes mejor que nadie saben que la construcción en Chile está apuntando a la madera, y que se está posicionando como el material del futuro. Esperamos que eso también repercuta en el conocimiento y valoración del material en soluciones de interiorismo, y que así potencie a sectores de pequeños artesanos y manufactureros.
