La empresa internacional de diseño e innovación Carlo Ratti Associati ha presentado el primer rotulador totalmente compostable del mundo: el lápiz Scribit. Hecho de fibras naturales y relleno de tinta comestible no tóxica a base de agua, el bolígrafo tiene como objetivo promover una transición hacia la sostenibilidad y la circularidad.
¿Sabías que aproximadamente 35 mil millones de marcadores de plástico terminan en los vertederos cada año? Para tener una mejor comprensión, esta cantidad podría cubrir toda la isla de Manhattan más de 11 veces.
Para abordar este problema, Carlo Ratti Associati, oficina internacional de diseño e innovación con sede en Turín (Italia) diseñó para Scribit el primer rotulador totalmente compostable del mundo: el lápiz Scribit. El marcador es ecológico en todos los sentidos de la palabra.
Partes ecológicas
El cuerpo del lápiz está disponible en diferentes materiales, entre ellos la madera / Designboom
El cuerpo del bolígrafo está disponible en madera, bioplástico y aluminio anodizado.
El cartucho de tinta de fibra natural y la punta, que se encuentran dentro del cilindro, se pueden reemplazar, lo que garantiza que el cilindro se pueda usar varias veces.
La tinta súper lavable no tóxica a base de agua es de alto rendimiento y no es tóxica hasta el punto de que está certificada como comestible. El diseño se inspiró en el robot de dibujo del mismo nombre de CRA (nombrado uno de los mejores inventos de 2019 por la revista Time) que usa marcadores para dibujar contenido visual en superficies verticales).
Amigable con el medioambiente
Está hecho de fibras naturales y relleno de tinta no tóxica a base de agua / Designboom
El proyecto tiene como objetivo abordar el compromiso de Scribit de promover una economía circular: un enfoque sostenible de la producción y el consumo que aspira a reemplazar el modelo lineal de “tomar-fabricar-desperdiciar”.
“Estamos orgullosos del éxito de Scribit y de cómo ha permitido a miles de personas en todo el mundo cambiar su forma de dibujar”, comenta Carlo Ratti, director del Senseable City Lab del MIT, que dirigió el equipo de diseño de Scribit Pen.
“Pero estábamos realmente preocupados por la cantidad de plástico producido por los marcadores que utiliza el robot. Al desarrollar el nuevo rotulador, podemos convertir una de las artes primordiales de la humanidad, el dibujo, en uno totalmente sostenible”, finaliza Ratti.
