21 de Abril, 2021
Según datos del Ministerio de Educación, la modalidad técnica abarca anualmente casi el 40 % de las matrículas de estudiantes que cursan III y IV medio, cifra que demuestra que es un pilar fundamental para la formación de miles de jóvenes y el desarrollo económico del país. Es por esto que su infraestructura debe responder a las necesidades educativas y prácticas de la especialidad que imparta. Pero además de la infraestructura, también es importante el plan de estudios e inserción laboral del establecimiento.
A continuación, se exponen los liceos a lo largo del país con las distintas menciones que imparten.
Según el perfil de egreso del Liceo Politécnico San Carlos (comuna San Carlos, Región de Ñuble), los estudiantes son capaces de ejecutar elementos de obras como fundaciones, sobrecimientos, pilares, vigas, cadenas, losas y muros. Se pueden desempeñar en actividades constructivas como “edificación habitacional, edificación no habitacional y obras de ingeniería públicas y privadas”. En el Instituto técnico profesional Llifén (Futrono, Región de Los Ríos) el perfil laboral es parecido y posee convenio con “empresas contratistas en obras de edificación”.
Los planes de estudios de ambos establecimientos son similares y abordan la construcción en madera desde la teoría y la práctica. Las asignaturas recogen desde lo más general de la carpintería hasta la instalación de muebles, puertas y ventanas; revestimiento de pisos, muros y cielos, además de una clase relacionada a la prevención de riesgos. El liceo Llifén tiene el plus de que en III medio se imparte el ramo “Interpretación de planos de construcción (AutoCAD)” y en IV “Emprendimiento y empleabilidad”.
La zona centro-sur cuenta con cuatro liceos que imparten esta especialidad. El Liceo Industrial Miraflores Alto de Viña del Mar (Valparaíso) posee una malla curricular enfocada en “planimetrías; diseño y construcción de mobiliario (cocinas, closet, oficinas, muebles escolares; conocimiento de materias primas y cálculo de materiales; seguridad y primeros auxilios; manejo de maquinaria de potencia”, entre otros ramos.
En su sitio web, el Liceo Superior Industrial Talca, ubicado en dicha ciudad, afirma que los estudiantes que opten por esta especialidad, “realizan tareas relacionadas con preparación, colocación y tratamiento de maderas de distinto tipo, ya sean en bruto, elaboradas o planchas de madera reconstituida con el fin de ejecutar todo tipo de terminaciones de una obra”.
En la Región del Bío-Bío, el Liceo Gonzalo Guglielmi Montiel de Yumbel busca que sus estudiantes se desarrollen en un campo laboral enfocado en “industrias, fábricas y talleres, constructoras, aserraderos, ferreterías, tiendas de venta de materiales para la construcción y muebles, entre otros”.
En el Liceo Bicentenario de Excelencia Polivalente San Nicolás (Región de Ñuble) el alumnado, a través de la mueblería y terminaciones en madera, aprende a “seleccionar materias primas; interpretar y representar diseños básicos; fabricar partes y piezas de productos de madera; armar e instalar componentes de muebles; realizar terminaciones; controlar la calidad y gestionar su propia microempresa”. Además, cuenta con actividades extracurriculares como talleres (topografía, hormigón y drones) dictados por docentes universitarios y visitas a terreno a lugares como la Escuela de Industrias de la madera de la Universidad del Bío-Bío, la empresa CIC Chillán, y el Liceo Pelluhue en la Región del Maule.
La Región de la Araucanía cuenta con tres establecimientos para esta especialidad. El Liceo Politécnico Ema Espinoza Correa de Lautaro posee un plan de estudios similar a los mencionados. En su sitio web está disponible el material pedagógico que han subido para las clases online de sus estudiantes. Se pueden apreciar videos sobre cómo construir un librero con terciado, cómo construir muebles con madera reciclada y sobre terminaciones y tratamiento de madera. Los otros dos, el Liceo Gregorio Urrutia de Galvarino y el Complejo Educacional Padre Las Casas de dicha comuna, ofrecen un perfil de egreso y malla curricular que aborda de igual manera las destrezas mencionadas, pero pone foco en la integración de estudiantes vulnerables y en el desarrollo económico local, ya que la región es reconocida por su fuerte actividad forestal/maderera.
Valdivia, ciudad emblema de la ingeniería antisísmica de Chile, se hace presente con el Liceo Politécnico Benjamín Vicuña Mackenna, establecimiento que pone foco en las maderas nativas y en incentivar en los estudiantes la continuidad de estudios superiores. Su plan de enseñanza también aborda el diseño y fabricación de muebles, cubicación, verificación de calidad y manejo de maquinarías.
Acorde al PEI (Proyecto Educativo Institucional), el Liceo Dr. Oscar Marín Socías de Viña del Mar busca que los estudiantes desarrollen en esta especialidad competencias como “el dominio de maquinarias; manejo de normativa de seguridad y primeros auxilios; uso de programas computacionales como Office (Word y Excel), AutoCAD, Cuttmaster 2.0 para cubicación y 3D Studio para diseño de espacios o similares”. En el trabajo en terreno contempla “la elaboración de estructuras de madera de a lo menos un piso y muebles de línea plana; y tratamiento de la madera para la realización de terminaciones interiores y exteriores”. Además, cuenta con un convenio con 13 empresas en las que destacan constructoras, mueblerías y tiendas de retail como Easy y Homecenter Sodimac. Su par regional, el Liceo Barón (ubicado en el Cerro Barón de Valparaíso) imparte desde 2003 esta especialidad, momento en que adoptó la jornada escolar completa. Su perfil de egreso y plan de estudios abarca similares destrezas.
La Región del Maule se hace presente con dos establecimientos: el Liceo San Ignacio de Empedrado y el Liceo Alejandro Rojas Sierra (LARS) de Licantén. En III medio, el San Ignacio imparte 13 asignaturas relacionadas a la especialidad en las que se enseña sobre planos y representación gráfica (perímetro y cubicaciones), defectos en la madera y talleres prácticos de fabricación. En IV se imparten ocho asignaturas, en las que destacan un taller de emprendimiento y el ramo “Guía de mantenimiento” que tiene seis niveles (I al VI). Por su parte, el LARS también aborda en su plan de estudios el versátil universo de la madera y sus complejas características. Posee convenios con empresas del rubro, el programa “Liderando Líderes” de la Fundación Educacional Arauco y Corma, quienes capacitan a los estudiantes y le otorgan una certificación de oficio.
Desde Coronel, Región del Bío-Bío, el Liceo Técnico Profesional de la Madera imparte desde 2002 la especialidad de “muebles y terminaciones en madera”. Según Beatriz Heins, coordinadora académica, el establecimiento se caracteriza por innovar en los métodos educativos e ir avanzando en complejidad en cuanto a las diversas herramientas e implementos que utilizan los estudiantes en su trayectoria. Se espera que los estudiantes aprendan sobre “abastecimiento y despacho de materiales, producción e instalación de muebles, armado de estructuras, emprendimiento, utilización eficientemente de los insumos, eficiencia energética y cuidado ambiental”.
Para Heins, la madera es un “material vivo que sigue moviéndose y adaptándose a los cambios de temperatura y humedad”, aspecto que los estudiantes saben enfrentar gracias a sus conocimientos. “A través del desarrollo de los diferentes módulos se busca que esta comprensión del material involucre la mayor cantidad de aspectos de la misma, desde su morfología hasta técnicas constructivas con el uso de herramientas de diferente complejidad, tanto manuales como industriales”, afirma. Considera también que el rubro de la mueblería juega un rol importante en la economía del país: “Chile tiene excelentes maderas nativas para el rubro de la mueblería y la construcción. Ésta siempre ha sido bien valorada al punto que, hasta la fecha, se exporta al extranjero. El problema en Chile es la desvalorización del oficio y, con ello, la escasez de personas que pueden trabajar bien la madera. Un producto de madera bien tratado y trabajado tiene un alto valor”.
El Liceo Pelluhue en la Región del Maule también imparte la especialidad de muebles y terminaciones en madera, desde 2001. Durante su trayectoria educativa de 20 años, el liceo ha ido mejorando y modernizando sus métodos de enseñanza y la utilización de herramientas, maquinarias, software de diseño, etc. Ricardo Leal, director del establecimiento, explica que el plan de estudios “está orientado a entregar una muy buena formación de los estudiantes en las áreas de diseño, elaboración de componentes, calidad del material y del mueble y terminaciones. Los estudiantes se relacionan positivamente con la madera, le van dando vida a sus diseños y se apropian del mueble que están haciendo. Ellos parten desde la selección del material y pasan por todas las etapas de elaboración hasta lograr el producto final”.
La madera, afirma Leal, no es un material complejo “siempre y cuando sea trabajada adecuadamente, considerando el grado de humedad, dimensiones y propiedades de las diferentes maderas entre otras cosas”. Para esto, dice, es “indispensable entregar una enseñanza pertinente en los distintos módulos de aprendizaje, que va desde la selección del material, diseño, preparación, elaboración y terminación del mueble, utilizando las herramientas necesarias”. “Los alumnos reciben toda esta instrucción que les da una formación técnica específica, de no ser así, el producto final no sería de calidad”, concluye.