26 de Octubre, 2021
Hay momentos en la vida de los padres en que satisfacer los deseos de los hijos es una tarea no siempre sencilla. Es el caso del diseñador industrial Eduardo Pacheco, el cual, tras la petición de su hija de dos años, le construyó una casa de muñecas para asegurarle un producto realmente acorde a sus necesidades. Sin duda un gran acto de afecto que, además de hacerla feliz, significó para él el comienzo de Kubhus, un proyecto que se transformó en la única casa de juegos a escala real, con característica de sistema de juego modular para niños, hecha completamente de madera.
Según relata Pacheco, el desarrollo y diseño del proyecto comenzó en 2016, justamente tras la petición de su hija. Así, y tras no encontrar nada que lo convenciera, decidió ponerse él mismo manos a la obra. “Siendo yo diseñador industrial de profesión y no habiendo ninguna alternativa aceptable en el mercado nacional —sin indagar tampoco en la oferta de los mercados europeos o norteamericanos, pues era un proyecto para la familia—, corté por lo sano y diseñé la casa de juegos. Desde un principio fijé ciertas características que ésta debía integrar, como la posibilidad de escalar, la presencia de elementos de equilibrio, que tuviera escaleras, ventanas, etc. Más que condicionar el espacio a un modo de juego sentado con objetos, buscaba generar un juego de movimiento”, dice.
Una de las ventajas que tuvo el hecho de construir a su modo fue justamente la oportunidad de poder ir creando el producto como a él le gustaría que fuera. Por ejemplo, una cualidad prioritaria con la cual debía cumplir era que tuviera la capacidad de desarrollar la motricidad fina y, a su vez, el sentido del equilibrio en situaciones de riesgo controladas. Además, sin dejar de pensar en los padres, otro de los objetivos era que fuera fácil de trasladar y de armar, incluso sin necesidad de utilizar herramientas.
Con estos antecedentes, surgió la curiosidad de saber si realmente no existe nada que se le parezca. Hecho que el diseñador industrial se encarga de aclarar y profundizar.
“De partida, es la única casa de juegos a escala real para niños con característica de sistema de juego modular. Toda otra alternativa es prácticamente inmueble, o sea, tiene un único modo de armado; por lo mismo, no cuentan con el potencial de armar múltiples situaciones de juego, no tienen funciones inherentes —escalada, equilibrio, escalera, etc— . Son objetos únicamente outdoor y requieren herramientas para ser armadas. Kubhus es, además, ampliable indefinidamente, sólo condicionado por la cantidad de piezas modulares con las que se cuenta para idear y crear un sinfín de configuraciones”, declara.
Otro dato relevante es la incorporación de los niños en el proceso de armado y desarmado, lo que conlleva a que la construcción o ensamblaje de la casa no sea una mera tarea de los padres. De hecho, a excepción de los elementos de plataforma, todas las piezas modulares no superan los 1,2 kg, por lo que pueden ser cargadas sin problemas por los más pequeños. En este punto, Pacheco especifica que el juego puede ser utilizado desde los tres años, considerando que el máximo potencial didáctico y formador de capacidades cognitivas y psicomotrices es hasta los once, aproximadamente.
Kubhus se fabrica con planchas de terciado mueblista o marino, dependiendo de lo que quiera el cliente. Éstas son de 18 mm y se encuentran usualmente en locales que venden materiales de construcción. En cuanto al diseño CAD del producto, Pacheco indica que va en su cuarta iteración de desarrollo, habiendo experimentado muchas mejoras en tolerancias de ensamble, en dimensiones de piezas y en la eficiencia de uso de las planchas de terciado de 1,22 x 2,44. Es importante, además, puntualizar que el corte es 100% computarizado y que se realiza con ayuda de una mesa router CNC.
Consultado acerca de las ventajas de trabajar con madera y no con otro material para la creación de estos módulos, el ingeniero industrial indica que “primero, es un material natural, de evidente beneficio táctil y de experiencia multisensorial. Por lo anterior, es un juego sustentable y, por el modo cómo está concebido, es duradero por décadas. Eso, sin contar que no requiere ni una pieza plástica o de otro material que requiera un proceso productivo en paralelo. Conjuntamente, la madera es liviana, firme a los embates y usos de los niños, cálida y elegante. De hecho, es ésta también una de las razones que hacen de Kubhus un sistema de juego perfectamente indoor”, argumenta.
Es importante señalar que, los sets son entregados en estado natural y las piezas son fresadas con máquina a lo largo de todos sus bordes. De esta forma, se eliminan astillas y quedan listas para su lijado final.
Si hablamos de presentación oficial de Kubhus, el mismo Pacheco cuenta que la Semana de la Madera 2021 fue la instancia de estreno. Allí obtuvieron el segundo lugar del Concurso de Innovación y Start-Ups, con un feedback óptimo según sus palabras. Sin embargo, ¿qué pasa con el mercado chileno? ¿Será que no está familiarizado con un producto de estas características?
Al respecto, Pacheco es sincero: “A pesar de todas las cualidades comparativas que lo distinguen en un plano pragmático, sabemos que la valoración general de productos de madera en Chile no es alta, principalmente debido a la falta histórica de carpintería, técnica de calidad y, por consiguiente, de productos de calidad. Por suerte, gracias a la globalización —internet y las herramientas digitales que auxilian en la precisión y calidad—, hay una incipiente corriente de estudios, emprendimientos y profesionales empujando el desarrollo de productos de madera de mayor calidad y delicadeza. Por mi parte, he vivido casi la mitad de mi vida en Alemania y conozco muy de cerca el ambiente universitario y profesional del diseño industrial, así como el desarrollo de muebles, el potencial de las ferias de diseño y otras actividades específicas”, dice.
Debido a esta razón, pero siempre con el interés de que en Chile se tenga acceso a productos de calidad desarrollados localmente —más todavía si se puede sumar un valor agregado a la materia prima nacional y fabricar en el país—, al profesional le seduce mucho el mercado internacional, sobre todo el norteamericano y europeo. A la hora de referirse a las variedades que se ofrecen, el creador de Kubhus detalla que hay dos sets disponibles: el base y el óptimo. El primero cuenta con 70 piezas, mientras que el segundo tiene 130.
Acerca de lo que se viene, Pacheco adelanta que fueron invitados a la Expocorma 2021 y que dentro de poco lanzarán una campaña para dar a conocer las cualidades y características del juego. “Queremos lanzar también una campaña crowdfunding en las plataformas Kickstarter y/o IndieGoGo, lo cual constituye nuestro primer paso a clientela internacional. A más largo plazo, deseamos mostrar Kubhus en ferias internacionales del rubro”, cierra con motivación.
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