Empresa británica presenta un nuevo sistema de montaje robotizado para la construcción de viviendas y casas prefabricadas en madera

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25 de Enero, 2022

Tras varias experimentaciones con estructuras temporales, Automated Architects (AUAR),  ha completado su primera unidad permanente, la que consta de 10 m2 y está edificada con un sistema modular personalizado. Éste integra automatización, robótica y su propia línea de producción, redefiniendo los métodos para proporcionar espacios habitables de alta calidad, asequibles, sustentables y bellamente diseñados.

Seguramente los trabajadores que por siglos han dedicado su vida a la construcción nunca puedan ser reemplazados. Sin embargo, producto del increíble avance tecnológico que ha experimentado la industria, es inevitable reconocer que puede existir un cierto desplazamiento. Y es que la inteligencia artificial ha alcanzado límites tan inimaginables que las máquinas ya dejaron de ser un mero apoyo y se han transformado en auténticos protagonistas. 

En el caso de la empresa londinense Automated Architects (AUAR), y luego de varias pruebas con estructuras temporales, lograron un gran cometido gracias al trabajo fundamental de un robot que alinea paneles de madera para formar módulos de construcción, los cuales se apilan y ensamblan con la ayuda de artesanos y constructores locales. Y es más: tras su uso, los bloques de madera pueden desmontarse y reutilizarse para otros fines, reduciendo los residuos de la construcción y ajustándose a los principios del diseño circular.

AUAR trabajó con un robot que alinea paneles de madera para formar módulos de construcción / AUAR

Sin embargo, y si bien es un hecho que, actualmente, los aparatos electrónicos y cibernéticos pueden hacer gran parte del trabajo, nada sería posible sin el intelecto creativo del ser humano, cuyo rol siempre será la piedra angular de cualquier iniciativa o proyecto. 

Respecto a la primera unidad de vivienda permanente a la cual se llegó, ésta será utilizada como oficina y estudio de ensayo para una pareja de músicos de Bristol —un contrabajista y un violinista—, quienes, en un  espacio de 10m2, experimentarán el potencial del sistema de AUAR. Tanto en lo referido a la personalización de los espacios, a la participación comunitaria en su proceso de armado, como también al rol de la madera en relación con la música. 

Adaptación a las necesidades de cada ocupante

Las unidades se pueden personalizar por  las tipologías del sitio, del estilo de vida de los ocupantes y sus preferencias estéticas/ AUAR

Para AUAR, tal como se señaló, la adecuación es una característica sumamente importante a la hora de plantear y ejecutar cualquier construcción. Además, el hecho de que las mismas personas puedan manifestar sus inquietudes, hacen aún más valiosa la iniciativa de creación de estas nuevas viviendas. En el caso de la unidad destinada a los músicos, la empresa generó múltiples diseños en respuesta al sitio en el que se llevaría a cabo, con orientación sureste y siempre tratando de comprender y concretar las necesidades de los clientes. 

Incluso, tal como explica la directora ejecutiva de AUAR, Mollie Claypool, con el mismo número de bloques se discutieron opciones personalizadas radicalmente diferentes. A partir de ahí, fueron seleccionadas las características que más se preferían y se pudo generar una versión final. “Algunos de los diseños eran más introvertidos, otras combinaciones de bloques estaban más abiertas al jardín; mientras que otras exploraban las posibilidades de diseño de un espacio alcoba, con o sin claraboya, y así sucesivamente”, explica.

Vale destacar que el costo exacto fue conocido en todo momento, pues los valores se relacionan directamente con la cantidad de bloques utilizados. De esta manera, utilizando el proceso de automatización con el que cuentan, las unidades se pueden personalizar en función de las tipologías del sitio, del estilo de vida de los ocupantes y, por supuesto, acorde a sus preferencias estéticas. Esto proporciona una excelente alternativa ante las opciones de viviendas modulares repetitivas y hechas en serie, difíciles de adaptar a los contextos locales. 

La irrupción tecnológica y  la madera como elemento renovable

La estructura será utilizada como oficina y estudio de dos músicos / AUAR

El hecho de que esta primera unidad de vivienda permanente de AUAR fue para una pareja de músicos, resulta más que coherente al analizar la buena relación que la madera tiene con el control del sonido. De hecho, naturalmente, la madera es amortiguadora de la resonancia, ofreciendo excelentes resultados de amplificación a la hora de ensayar y realizar conciertos. 

Adentrándonos en el uso de la tecnología para la creación de estos espacios, los métodos de automatización a medida de ABB Robotics de AUAR, redefinen las técnicas de construcción en el siglo XXI. Así, los bloques de madera individuales, elegidos justamente por sus características renovables y sustentables, se prefabrican robóticamente y se apilan para formar pequeñas unidades de vivienda. 

Ante este escenario, según el director de tecnología y co–fundador de AUAR, Gilles Retsin,  hay “un cambio real en el diseño computacional desde la crisis financiera de 2008, el cual se acelerará con la crisis del Covid-19. Antes de 2008, el diseño digital estaba más preocupado por sí mismo; una exploración optimista del potencial para reinventar por completo el espacio arquitectónico y la estética, impulsado por el potencial de las máquinas digitales para crear una diferencia. Después de ese año, el diseño computacional comenzó a preocuparse más por el mundo, preguntándose qué podrían hacer las tecnologías digitales frente a los grandes desafíos que tenemos por delante: la crisis mundial de la vivienda, el cambio climático y la mayor automatización del trabajo, con las desigualdades que se derivan de eso”, analiza. 

La prefabricación de bloques tomó dos semanas / AUAR

Por su parte, Mollie Claypool, complementa que “la demanda de nuevas viviendas es astronómica —se necesitan dos mil millones en los próximos 80 años— y sin embargo, la forma de construirlas no ha cambiado en cientos de años. Los intentos tradicionales de modernizar la construcción de viviendas se traducen en una centralización extrema y un enorme gasto de capital, lo que amplía aún más la brecha entre los promotores de viviendas y las comunidades locales. Nuestro enfoque ofrece una alternativa impulsada por la comunidad y consciente del clima, una manera de revolucionar la forma en que diseñamos y construimos las viviendas y de empoderar a las personas y a las comunidades para que vivan mejor y de forma más sostenible”.

En cuanto a la fabricación de los componentes de madera, éstos fueron hechos localmente en Bristol y la prefabricación de bloques tomó dos semanas. La unidad de vivienda en sí, fue construida en siete días por una combinación de contratistas locales y residentes de la comunidad, con experiencia en el sistema de construcción modular de AUAR. 

El resultado encaja perfectamente en el patio de atrás del cliente y una gran ventana/puerta, que se extiende del piso hasta el techo, ofrece una conexión visual y física con su entorno. Vale decir también que, junto con los bloques y el revestimiento de madera, todos los materiales de construcción adicionales se seleccionaron por sus propiedades sostenibles y bajas en carbono, lo que incluye un techo EPDM reciclable y no tóxico, piso de goma y aislamiento de papel celulosa. 


Escrito por Felipe De la Cerda E.
Fotografía principal cortesía de Designboom.com

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