18 de Febrero, 2022
Para los especialistas en compuestos termoplásticos (por ejemplo, interiores de automóviles y bienes de consumo), existe un polvo de celulosa como refuerzo sostenible, el cual trae los siguientes beneficios:
Estos son polvos secos y finos que se adaptan a los procesos de composición por fusión. Y gracias a su funcionalidad de superficie única, el polvo de celulosa puede hacerse fácilmente compatible con diferentes formulaciones termoplásticas.
Debido al fuerte efecto de refuerzo proporcionado por el polvo de celulosa, los materiales pueden fabricarse utilizando mucho menos termoplásticos y, por lo tanto, su peso puede reducirse significativamente mientras que sus propiedades mecánicas no se deterioran.
Por otro lado, permite la reducción de la huella de carbono del material, mejorando las facciones sostenibles (+30-50%) en él.
Las micro/nanofibras de celulosa son refuerzos muy prometedores para los termoplásticos, ya que son los materiales más resistentes que crecen en la naturaleza y superan a los otros tipos de fibras y minerales de base biológica en el refuerzo de los mismos.
A diferencia de estas soluciones, nuestras microfibras de celulosa se entregan como polvos secos que se pueden usar directamente para la preparación de compuestos. Gracias a la funcionalidad de su superficie única, las microfibras de celulosa pueden ser fácilmente compatibles con diferentes formulaciones termoplásticas.
En pruebas anteriores, una muestra compuesta por un 30% de microfibra de celulosa y un 70 % de polipropileno (PP), podría funcionar tan bien como el PP puro, mientras que su peso es un 45% menor. Además, el compuesto es más sustentable que el PP puro, ya que contiene un 30% de fracciones sostenibles. Ahora se está trabajando para explotar todo el potencial de un nuevo refuerzo celulósico, que es 70% más ligero.
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