Estudio chileno diseña una silla en madera basada en la meditación y el bienestar

_________FOTO 3 Silla-Mudra-Quintay2

11 de Abril, 2022

Imitando el entrelazado de los dedos con listones de madera de lenga, AnKa Taller creó la Silla Mudra. Un objeto mobiliario patentado, de múltiples tonalidades, vetas, colores y texturas, que proviene de un análisis detallado sobre la antropometría para el acto de sentarse. Un desafío que “propone una enorme cantidad de variables, que van desde la materialidad hasta el ángulo del respaldo o la altura”, dice uno de sus autores.

Cuatro años antes de dedicarse a la carpintería, Sebastián Kaczorowski era arquitecto de una constructora nacional, hasta que se independizó y se dedicó a las remodelaciones. Sin embargo, dejó ese trabajo a los dos años, por lo limitada que era la capacidad de crear ante las ideas predispuestas de los clientes, los presupuestos acotados y otros menesteres.  Fue así como llegó a la carpintería, un oficio que siempre le interesó desde los ámbitos de la arquitectura y el diseño. 

“Hay obras de arquitectura icónicas que me marcaron en cuanto a la libertad y originalidad que proponen. Un ejemplo es la ‘Final Wooden House’ de Sou Fujimoto, o el ‘Museo y Centro de Investigación’ de Kengo Kuma. También las obras de Guillermo Acuña acá en Chile. Con estos referentes en mente y mis recursos, lo más tangible era empezar a fabricar mobiliario de diseño de autor”, recuerda.  

De esa manera surgió AnKa Taller en 2020. Un estudio creado junto a la diseñadora Chiara Antillo, donde se explota el vínculo entre obra y autor por medio de la madera. Uno de sus mejores ejemplos es la Silla Mudra. Su primer proyecto elaborado con el material, patentado a nivel nacional e internacional, por el que fabrican actualmente entre tres a cinco sillas mensuales a pedido.

La silla está hecha de lenga, madera nativa también conocida como el “cerezo de la Tierra del Fuego” / AnKa Taller

La obra está basada en los mudras: las posturas relacionadas con el entrelazado de los dedos en la meditación budista y el yoga hinduista. La propuesta mimetiza la idea, creando un diseño basado en el cruce de listones de madera como sistema constructivo, junto con la funcionalidad y comodidad de una silla antropométrica. 

Kaczorowski comenta que decidieron optar por la singularidad de un solo elemento para su confección, ocupando listones de madera que, mediante su modulación y ensamble, lograran formar la totalidad del mueble. Algo simple pero que esconde una gran complejidad al momento de la fabricación, dice el carpintero, al otorgarle carácter escultórico.  

¿Por qué una silla? Para Sebastián, estos elementos siempre estuvieron ligados a la arquitectura. “Grandes arquitectos como Mies van der Rohe, Le Corbusier o Frank Lloyd Wright tienen sus diseños de sillas icónicos. La silla como objeto derivado del acto de sentarse, propone una enorme cantidad de variables, que van desde la materialidad hasta el ángulo del respaldo o la altura”, dice. 

Silla Mudra está patentado a nivel nacional e internacional / AnKa Taller

El carpintero explica que si bien existe un consenso de medidas antropométricas, el resultado formal de sus aplicaciones está totalmente abierto. Por eso dibujar, modelar y testear las ideas, son sus momentos favoritos del proceso de creación. Su método parte por el concepto inicial, luego por algunos bosquejos que modela en 3D, para apreciar su volumetría, y así luego finalizar con los planos y la posterior fabricación. 

“Por lo general, esto se puede considerar la parte fácil del proceso. Lo complicado es mantener la idea inicial y originalidad en un ámbito tan grande y competitivo como el diseño de mobiliario. Esto puede ser frustrante, sin embargo, es el desafío al cual estoy apuntando y el cual me motiva a seguir creando”, dice Kaczorowski. 

Uso de la madera y el desarrollo de prototipos

La Silla Mudra está hecha de lenga, una madera nativa del sur de Chile también conocida como el “cerezo de la Tierra del Fuego”.  Su autor valora el poder tocar, moldear y trabajar con este tipo de materiales, “con vetas y colores hermosos que requieren un trato especial para realzar el potencial completo del material. Al igual que los árboles nativos que toman tiempo en crecer, el trabajo de este tipo de madera debe equipararse”. 

En Anka Taller optaron por este ejemplar para enfatizar en características distintivas de la silla, pues tiene múltiples tonalidades, ofreciendo tonos amarillos, grisáceos y rosados en un mismo listón. Además, es altamente resistente a la humedad, es semidura y de muy fino acabado. Y junto con lo anterior, el arquitecto dice que la lenga posee una huella dactilar que hace que cada listón sea distinto, variando en las vetas, colores y texturas. “Así cada silla es una pieza única, que refleja el momento y el material con el cual fue construida”, añade.

AnKa Taller es un estudio creado por Sebastián Kaczorowski y Chiara Antillo  / AnKa Taller

Para lograr la Silla Mudra, Kaczorowski recuerda que junto a Chiara Antillo fabricaron tres prototipos antes del resultado final. El primero debía soportar el peso de una persona fácilmente, por lo que pegaron todos los listones con cola fría. Después de un tiempo de uso, estos listones comenzaron a despegarse levemente por los movimientos de la madera, los cambios de temperatura y la humedad, por lo que decidieron incorporar un tarugo transversal reforzando cada unión, obteniendo así el segundo prototipo. 

Y el tercero, por su parte, se enfocó en la comodidad, estudiando detalladamente el ángulo del respaldo antropométrico para el acto de sentarse. Como el sistema constructivo de cruce listones solo otorgaba el 50% de la superficie, hubo vacíos en la espalda y en las piernas que hicieron contacto con los cantos de los listones, los que fueron redondeados levemente para lograr un encuentro suave entre silla y la piel.  El último desafío, dice el autor, fue la terminación. Y en especial, la elección del tipo de barniz. Experimentaron con aceite de linaza y hasta laca,“y hoy en día estamos experimentando con un tratamiento más sustentable y no químico”, finaliza Kaczorowski.


Escrito por Catalina Evans Amador
Fotografía principal cortesía AnKa Taller

Ver más sobre: 

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en correo
Traducir »