_DQ

Daniela Quintana: Promoviendo y enseñando el buen uso de la madera

Hoy en día, la madera ha tomado un rol protagónico en muchos sectores de la construcción. La estética, la arquitectura y las nuevas tendencias, han participado nuevamente en las obras de construcción con una mirada de calidez y sustentabilidad. Además, los compromisos ambientales han llevado a estudiar con mayor detenimiento la incorporación de la madera como protagonista en las edificaciones en distintas partidas. Mas, hoy es importante considerar la incorporación de nuevas tecnologías que permitan aportar un mayor valor a este producto.

Aquí la academia tiene un rol fundamental que jugar en la promoción del uso de la madera en la construcción, pero no de cualquier uso, sino de la correcta implementación de este noble material. Es frecuente escuchar que es uno provisorio, para edificaciones de bajo valor, siendo normalmente catalogado como un “material ligero”. Existe una reticencia por parte de quienes desarrollan proyectos a usarla porque dura poco, se pudre, se tuerce o se quema. 

Pero estas características propias de un material orgánico y, por consecuencia, el único material de construcción renovable del que disponemos, pueden ser controladas desde un buen diseño. Y es justamente eso lo que la academia debe transmitir a los futuros profesionales: el correcto diseño y una óptima ejecución de obras en madera, que eviten su deterioro temprano y que mitiguen los riesgos que limitan su durabilidad.

El año 2016 fue instalado en Temuco el pabellón que representó a Chile en la Expo Milán y que hoy es conocido como “Pabellón de La Araucanía”. Esta edificación, que tenía por objetivo, entre otras cosas, mostrar al mundo la calidad arquitectónica y la versatilidad de la madera chilena en un diseño destinado a ser desmontado después de su breve estadía en el cálido clima de verano italiano, terminó asentado de forma permanente en el húmedo y lluvioso sur de Chile, a los pies del majestuoso cerro Ñielol. 

Luego de seis años de exposición a los lluviosos inviernos y soleados veranos de Temuco, la estructura de madera expuesta está seriamente afectada y ha requerido ser intervenida en dos ocasiones, con reparaciones estructurales importantes. Toda obra de arquitectura en madera que deje elementos estructurales expuestos a la intemperie debe considerar medidas de protección por diseño que resguarden la integridad estructural de estos elementos. 

No podemos culpar en este caso a la oficina Undurraga y Devés, quienes estuvieron a cargo del diseño del pabellón, ya que el proyecto nunca fue pensado para esta locación, pero sí es imperativo que se dé una solución de diseño definitivo a la protección de los elementos estructurales de madera, de manera que su deterioro no afecte la imagen del material para la construcción de obras como ésta.

Este caso podría ser una oportunidad para, mediante una solución armónica con el diseño original, demostrar la necesidad y pertinencia de proteger mediante el diseño las estructuras de madera que quedan expuestas. De no ser intervenida esta obra en un breve plazo, podría darse la situación de que muchos asocien el deterioro estructural de esta edificación al material que se utilizó para su construcción, desincentivando así su elección a futuro. 

El caso del Pabellón de La Araucanía es uno de muchos ejemplos que podemos observar que no han tenido el cuidado correcto desde la prevención, y es justamente este tipo de situaciones las que deben ser utilizadas en las aulas para transmitir a los futuros profesionales la relevancia de la prevención y así evitar el deterioro temprano de las estructuras.

Es diversa la literatura existente con respecto a la protección por diseño y variados los proyectos que han podido combinar las bondades estéticas de la construcción en madera con la correcta protección. Es este tipo de conocimiento el que buscamos transmitir a nuestros estudiantes en los cursos de especialización en madera en la Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma de Chile, porque finalmente es responsabilidad de nosotros, arquitectos y constructores, promover el buen uso de este noble producto. El material más sustentable que poseemos para construir.

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en LinkedIn
Compartir en Pinterest
Compartir en correo
Traducir »