29 de Abril, 2022
De seguro has oído hablar de la carne a base de plantas, pero, ¿qué pasaría con una bicicleta elaborada con ellas? A medida que la sociedad se enfrenta al problema del consumo excesivo, a la luz del cambio climático, se conoce el aspecto destructivo de la fabricación. Y la extracción de aluminio para hacer las bicicletas que conocemos y amamos requiere una tonelada de energía y mucha tierra.
Con la esperanza de cambiar la faz de la fabricación de bicicletas, dos diseñadores, Guilherme Pella y Nicolas Rutzen, se unieron para crear Astan Bike. “Una bicicleta hecha de fibras naturales que es más liviana y resistente que las bicicletas de aluminio”, como lo expresan ambos.
Elaborada con resina vegetal para pegar cada pieza, las fibras naturales que componen la bicicleta Astan se miden y ajustan mediante tecnología de corte por láser. Para lograr una construcción más fuerte que las bicicletas de aluminio, Pella y Rutzen desarrollaron un cuadro patentado que se fortalece con su patrón estructural de celosía.
El marco de celosía sigue esencialmente la veta natural de la madera utilizada para crear cada componente de la bicicleta, lo que aumenta su resistencia. El marco de celosía también permite que la bicicleta absorba más impactos y vibraciones, lo que en última instancia conduce a una conducción más cómoda en general.
Si bien el aspecto de ingeniería de la bicicleta es ciertamente impresionante, el cariz final del cuadro de madera de Astan Bike emana sofisticación y atemporalidad. Decidir sobre este tema hizo que Pella y Rutzen volvieran a las raíces de este medio de transporte. El patrón asimétrico del chasis de Astan Bike se asemeja a la red orgánica de raíces de árboles, en oda a las fibras naturales que componen por completo su construcción.
Afinando el diseño biomimético de la bicicleta, sus diseñadores también querían imitar el aspecto de las alas de mariposa, a través del patrón triangular del cuadro de la bicicleta. En peso, la Astan Bike también se parece a una mariposa ligera, con uno ligero de solo 4,5 kg. Hacia la parte trasera de la moto, dos triángulos estrechos también pretenden emular el aspecto de los pulmones humanos.
Al entregar el primer prototipo que salió de Brasil, el famoso arquitecto británico Sir Norman Foster recibió la primera bicicleta Astan de Pella y Rutzen. Conocido por sus diseños innovadores y modernistas de acero y vidrio, Foster es una figura clave en el movimiento moderno hacia la gestión del espacio.
Parece apropiado que Pella y Rutzen le regalaran a Foster la bicicleta sostenible, ya que explican: “Según investigadores de universidades de Santa Catarina en Brasil y São Carlos en São Paulo, ASTAN demostró ser un proceso de producción un 95% más sostenible que el aluminio y la fibra de carbón”.
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