En su tercera versión, la iniciativa llevada a cabo por la Secretaría Regional de Vivienda y Urbanismo del Biobío desafió a los estudiantes de arquitectura a diseñar viviendas que entreguen soluciones a las problemáticas territoriales en sectores no urbanizados. Como resultado, y tras la incorporación de casas de estudios de las regiones del Maule y La Araucanía, hubo tres primeros lugares y dos menciones honrosas, resultando ganador el equipo de la Universidad de Temuco con su propuesta “Casa Techo”.
A través de una alianza estratégica de las universidades que imparten la carrera de Arquitectura en la zona y el mundo privado, el Concurso Vivienda Rural surge el año 2018 para, justamente, promover la innovación en el diseño de proyectos rurales en la Región del Biobío. En él destaca el hincapié por conseguir una mejor calidad de vida para las personas y la capacidad de adaptación a los modos de subsistencia, identidad y factores climatológicos de cada una de estas zonas de la región. Todo, con el fin de transmitir las bondades que tiene la construcción en madera y cómo ésta va en directo beneficio de las familias, siempre considerando el impacto positivo que esta materialidad tiene en la sustentabilidad y el medioambiente.
En lo que respecta a esta versión en particular, se recibieron 15 propuestas de estudiantes provenientes de la Universidad de Talca, la Universidad Católica del Maule, la Universidad del Desarrollo, la Universidad del Biobío, la Universidad de Concepción, la Universidad San Sebastián, la Universidad Católica de Temuco, la Universidad Autónoma y la Universidad Mayor, dando cuenta del interés que existe por acercarse a la realidad de las personas que requieren una vivienda social o que viven en condiciones sumamente extremas producto de la pobreza o de las condiciones climáticas exigentes.
Teniendo en cuenta lo anterior, en la misma Seremi de Vivienda y Urbanismo de la zona destacan la visión de los estudiantes para, no sólo proporcionar un proyecto de infraestructura, sino que, también, incorporar uno con condiciones que tienen que ver con aspectos más sociales y humanos, siendo este factor vital para poder elegir a los tres ganadores y otorgar, además, dos menciones honrosas.
Proyectos galardonados
Valeria Melín, Khermer Gutiérrez y Marco Leal fueron los ganadores del concurso / Minvu
Uno de los objetivos claves del concurso en su versión 2022, aparte de incentivar a los futuros arquitectos para que se interesen por la vivienda rural, fue posicionar a la madera como un elemento de gran utilidad para la construcción. Adicionalmente, y junto con reconocer el gran momento de esta materia prima en la industria, también está la intención de destacar sus múltiples ventajas en términos de eficiencia, sustentabilidad, ductilidad y variedad.
En ese sentido, y siempre teniendo como norte aumentar la calidad de vida de aquellos que viven todo el año en zonas lejanas, poco accesibles y extremistas en cuanto a climas y temperaturas, es que se eligieron cinco proyectos de un total de 15. De ellos, salieron tres primeros lugares y dos menciones honrosas, siendo la Universidad Católica de Temuco la que obtuvo más propuestas reconocidas. Aquí, la lista de los ganadores y sus equipos.
Tercer lugar: Proyecto “Casa Agua”, de los estudiantes de la Universidad San Sebastián de Concepción. Equipo: Francisca Carrasco, Guillermo Alegría, Nelson Carvajal, Rodrigo Solar y Romina Vejar.
Segundo lugar: Proyecto “Casa Madeja”, de los estudiantes de la Universidad Católica de Temuco. Equipo: Brenda Rojas, Paulina Delgado y Bastián Higuera.
Primer lugar: Proyecto “Casa Techo”, también de la Universidad Católica de Temuco. Equipo: Valeria Melín, Khermer Gutiérrez y Marco Leal.
Mención honrosa: Proyecto “Casa Mielífera; nuevamente de la Universidad Católica de Temuco. Equipo: Pablo Leiva, María José Mendoza e Ignacio Rojas.
Mención honrosa II: Proyecto “Casa Raíz”, de la Universidad del Desarrollo de Concepción. Equipo: Francisco Valdebenito y Carolina Sepúlveda.
Detalles del proyecto ganador
El certamen promueve la innovación en el diseño de proyectos rurales en la Región del Biobío / Minvu
Considerando el interés por hacerle frente a la variabilidad climática en la comuna de Alto Biobío, el factor “refugio” fue, sin duda, ítem primordial en el proyecto. De esta forma, el espacio central de la vivienda se dispone en doble altura, albergando los actos principales del habitar; cocina, comedor y estar. A los laterales, se establecen dos alas secundarias con los dormitorios y el baño y, en la parte posterior —y relacionada a la cocina— se encuentra el taller de trabajo de la familia. Todo esto, unido por ejes de circulación cruzados que dan valor al espacio principal y que favorecen la relación entre las partes del hogar, dejando una zona intermedia para el trabajo exterior de la casa.
Si hablamos de su particularidad, la “Casa Techo” reúne las condiciones culturales propias del habitar en la localidad, entregando vital importancia a la protección mediante un techo diseñado para abarcar la mayor superficie posible, dando resguardo a los actos cotidianos y al almacenamiento útil de los productos.
El concurso premió a estudiantes de la carrera de Arquitectura / Minvu
En lo que se refiere a la construcción en sí, está planteada en distintas fases de ejecución, levantando la tabiquería de madera y, seguido de éste, las cerchas estructurales con la cubierta. Como resultado, se obtiene un refugio consolidado para dar paso al revestimiento y terminaciones, protegiéndose mediante un techo continuo que, además de darle el sello a la vivienda, da cuenta de una arquitectura audaz, práctica y eficiente que mejora considerablemente el habitar y el día a día de sus ocupantes.
