17 de Enero, 2023
Uno puede convertir el entramado de madera en un escritorio funcional y luego guardar fácilmente su espacio de trabajo, recuperando una sala de estar al momento de cerrar la sesión.
“Van Embricqs se inspiró en los eventos mundiales recientes y las tendencias a largo plazo , para diseñar una pieza de declaración que dignifique el espacio de trabajo digital a través de la artesanía, texturas cálidas y cierres de ingeniería duradera”, señaló la descripción del proyecto. Sin embargo, su potencial no se detiene en los pequeños apartamentos urbanos; también podrían ser una perfecta opción para bibliotecas, hoteles, escuelas y cualquier otra área interior con espacio limitado donde se pueda necesitar un escritorio.
Para Van Embricqs, la usabilidad exige que un objeto cotidiano, como un escritorio, se diseñe teniendo en cuenta la psicología del usuario. “Esto condujo a la noción de una transformación de forma y propósito lograda a través de un solo y simple gesto con el que todos pueden familiarizarse”, escribió el diseñador. Para lograr esto, las losas verticales emergen de la pared como un abanico de mano, sostenido por bisagras colocadas específicamente. Van Embricqs optó por dejar expuestas estas bisagras para establecer un ritmo visual y asegurar que la forma continúe con su función.
“Con un solo giro manual alrededor de su eje, se crea una mesa. Y una vez en su posición horizontal, la mesa se sostiene sobre listones de madera, creando un aspecto más natural y un efecto orgánico que también sirve como pantalla para una mayor privacidad”, dice Van Embricqs. “Y cuando se trata de funcionalidad, cada parte del ‘Flow Wall Desk’ fue diseñada específicamente sin perder el atractivo para atraer, como un truco de magia plegable con un secreto bien guardado”.
El Flow Wall Desk, actualmente está disponible en el sitio web de Van Embricqs.
Publicada originalmente en My Modern Met
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