Esta obra de forma cúbica, con sus ventanas de corte asimétrico, fue un hito para el aserradero Wibeba-Holz, en Wieselburg, Austria. De aspecto llamativo, el pequeño cubo se alza entre grandes edificios industriales vecinos y, al mismo tiempo, se integra armoniosamente al entorno de casas familiares construidas libremente.
La idea conceptual se basó en los requerimientos arquitectónicos que, además de oficinas, incluía instalaciones específicas: salas de capacitación, recreación y presentación. Debido a la tipología de los dos niveles, cada uno se encumbró medio piso, creando ambientes de distinta altura. El núcleo de acceso central asimétrico, sirvió como pozo de suministro, baños y cuartos auxiliares.
La entrada al edificio está cubierta y conduce al vestíbulo que cuenta con un área de recepción. Las oficinas y una sala de reuniones están en el primer piso. El segundo nivel se divide en dos partes y alberga más oficinas. Allí también se ubica una sala de formación que se extiende a través de escalones hasta el tercer piso, uniéndose directamente al salón y al área del bar con una cocina dispuesta para el personal. Desde el jardín de la azotea y la misma azotea elevada se aprecian las montañas Ötscher.
El núcleo macizo de hormigón a la vista sostiene el techo prefabricado en madera. La lana mineral incrustada, por su parte, mejoró la acústica del edificio. El techo del piso superior fue realizado en madera laminada cruzada. En los muros exteriores también se usaron elementos de madera de roble.
El equipo de diseño del edificio de Administración Wibeba lo lideró la oficina Dietrich Untertrifaller Arquitectos y Merz Kley Partner estuvo a cargo de la ingeniería estructural en madera.
