8 de Abril, 2023
Para muchos, el término “tocar madera” está asociado a la protección, a la buena suerte, o bien, al agradecimiento. De hecho, según historias de la comunidad celta desarrolladas en Europa durante los siglos VIII y I a.C., el gesto de tocar los árboles significaba la esencia pura de la naturaleza, viendo en ellos una fuente de vida por la que estaban continuamente retribuidos. De esta forma, y ya ubicándonos en tiempos actuales, Hacoa, una marca surgida gracias al trabajo de los artesanos de la ciudad japonesa de Sabae, se especializó en artículos de escritorio hechos de madera de larga duración; rescatando el valor natural de esta materia prima y poniéndola al servicio del mundo inorgánico de lo digital.
En cuanto a su producto más representativo, encontramos al Hacoa Full Ki-Board, un teclado revestido completamente de madera. Éste, según sus propios fabricantes, se creó pensando en todos aquellos clientes que comentaban que la alergia a la resina representaba un problema a la hora de utilizar teclados de plástico, solicitando una alternativa que estuviera elaborada con materiales naturales.
La firma también detectó que el ruido del tecleo al momento de escribir era otro de los argumentos que le sumaban desventajas a lo que se encontraba en el mercado. Así, optaron por la elaboración de un teclado que no solamente destacara por su comodidad y composición, sino que, además, fuese capaz de modular el sonido que hacemos al teclear el computador.
Si vamos directo a la etimología del Hacoa Full Ki-Board, la palabra japonesa Ki se emplea para referirse a “espíritu” o “energía”. Es así como, justamente, Hacoa señala que el Ki-Board agrega calidez a las computadoras inorgánicas. Sin embargo, más allá de quedarnos en su constitución o en su belleza, es necesario preguntarse cuáles son las principales funciones.
Técnica y funcionalmente, podemos señalar que el teclado alberga una batería de 1.000 mAh, Bluetooth 5.0 y un transmisor de 2.4 GHz – que incluye un receptor USB correspondiente – para conectar en el computador, tablet o teléfono sin perturbar su cuidada apariencia con cables de ningún tipo. Asimismo, utiliza un diseño mecánico con interruptores azules, destacando sus 102 teclas grabadas con láser y, por su fuera poco, el 5 en el teclado numérico – así como las letras F y J – tienen un orificio para proporcionar retroalimentación táctil, es decir, para orientar los dedos para escribir al tacto.
Sumado a lo dicho, es relevante precisar que se admiten distribuciones de teclado para PC y Mac; así como también aclarar que la tecla de Windows está marcada con el símbolo de opción de Apple en el que la tecla Alt es la que tiene el símbolo de comando. En cuanto a los indicadores, tres luces LED de color están insertados en la esquina superior derecha, cuyas funciones son indicar la batería, el Bluetooth y el modo PC o Mac.
Volviendo a la materialidad y a los modelos en sí, son dos los que se encuentran disponibles: el de madera de arce y el de nogal. Al respecto, los creadores explican que, debido al uso, éstos van cambiando de color, destacando esa característica como una consecuencia lógica y empírica de trabajar con un producto hecho de una materia prima natural. Tanto así, que lo destacan como un artículo que da un toque de calidez a la vida digital.
Como todo bien exclusivo, adquirirlo también tiene su cuota de exclusividad. En otras palabras, estamos hablando de un producto caro; sobre todo en comparación con lo que cuesta ahora un ordenador: 91.800 yenes ($566.237 pesos chilenos, aproximadamente). Y si bien el precio es alto, desde Hacoa afirman que son muchas las personas que se han interesado por la marca a raíz del mismo teclado, esperando, incluso, poder adquirirlo algún día. Es más: el Hacoa Full Ki-Board ya es símbolo de la compañía, siendo uno de los artículos más cotizados. También la empresa fabrica tarjeteros, carcasas para iPhone y pendrives.
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